Isabel Pantoja está atravesando el momento más delicado de su vida, a punto de revivir su peor pesadilla y volver a la cárcel.
La tonadillera hace frente a graves acusaciones por un delito de alzamiento de bienes, insolvencia punible, estafa y apropiación indebida. Consciente de que podría caerle una pena de tres años de prisión, Pantoja estaría desesperada por librarse de dicha condena.
Y así "daba orden a su despacho de abogados para poder pactar con la parte contraria y evitar así la celebración de juicio".
Sin embargo, ni siquiera tras haber alegado problemas de salud e incluso aportando informes médicos-psicológicos, se libraba de comparecer el martes en los Juzgados de Málaga para declarar.
Completamente devastada y entre lágrimas, confesaba ante el juez que "cedió algunos poderes a su hermano Agustín para vender la casa o para que el banco se la quedara para pagar lo que fuera".
Y en ese aspecto, se mostraba bastante clara. "Es la única persona que tengo. Confío plenamente en él, moriría por mí y no me haría ningún daño", decía sobre su hermano.
Además, la artista insistía en que su problema no era la casa, "mi problema grande era, primero, donde yo estaba", apuntaba.
"Yo no quería esa casa, era realmente del banco. Yo estaba pagando una hipoteca, pero el problema era que avalé esa casa con todos mis bienes, he trabajado toda mi vida", se lamentaba.
Pero reconocía haberse visto incapacitada para afrontar las cargas "porque estaba privada de libertad y no podía trabajar".
Los familiares de Isabel Pantoja sale en su defensa
Ante el acoso mediático que ha sufrido Isabel Pantoja a su llegada y salida del juicio, sus familiares no han tardado en saltar en su defensa.
Empezando por su sobrina Anabel Pantoja, que compartía una publicación en redes sociales donde denunciaba el trato al que habían sometido a su tía los paparazzis.
"¿Dónde están los derechos de un ser humano? Es un juicio, ¡no un concierto!", explotaba furiosa.
"La justicia es igual para todo los españoles", señalaba. "El ser humano, sea ladrón, blanqueador o asesino. Pero se ve que Isabel Pantoja no, lo que importa es la imagen, los programas, la imagen humillante en un banquillo", sentenciaba.
"El resto de personas como Messi, Ana Duato, Inmanol Arias, Shakira, acusados por delitos similares entran como en una alfombra roja y protegidos, con el respeto de la prensa".
"Iros a la mierda sinvergüenzas, a todos lo que habéis participado en el circo de hoy. La salud de mi tía no importa, lo que importa es grabarla llorando".
"En el banquillo, tirándole del pelo o siendo insultada, eso es lo único que os vale", se lamentaba dolida sobre lo ocurrido con Isabel Pantoja.
Por otro lado, también Isa Pantoja se pronunciaba al respecto y aseguraba estar "pasándolo muy mal".
Cabe remarcar que la intervención de Isabel Pantoja fue especialmente dura, viniéndose abajo y rompiendo a llorar en varias ocasiones. De hecho, el juez tuvo que concederle cinco minutos para que se tranquilizara.
"No he podido dormir", reconocía Chabelita. "Pensaba mucho en ella y en que no iba a acudir". La joven se temía que su madre no asistiese al juicio, pero finalmente lo hacía acompañada de su hermano Agustín.
"Le habrán venido a la mente muchos recuerdos y ahora mismo con su estado anímico le perjudica más todavía", comentaba Isa.
"Yo sabía que no está bien, pero enfrentar a eso otra vez debe ser horroroso". Sin embargo, no todos han sido tan compasivos con Isabel Pantoja.
De hecho, Fran Rivera se ha mostrado implacable con la que fuese la mujer de su padre.
"No me alegro del mal que le pase a nadie, pero a las personas malas es normal que le pasen cosas malas y esta mujer todo lo que le pase se lo merece desde luego", arremetía contra ella. "Es mala".
"No hay nada más triste para un padre o una madre que tus hijos hablen las cosas que sus hijos han llegado a hablar públicamente de ella".
"Si un hijo mío hiciese eso diría muy poco de mí y me moriría de la pena y de la tristeza que un hijo mío se sienta estafado, engañado, menospreciado, utilizado", sentenciaba,