La poeta y ensayista madrileña Guadalupe Grande, hija de los poetas Félix Grande y Francisca Aguirre, ha fallecido a los 55 años.
Licenciada en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid, la madrileña decidió seguir los pasos de sus progenitores y se adentró en el mundo de la poesía.
Publicó varias obras como 'El libro de Lilit', 'La llave de niebla', 'Hotel para erizos' o 'Mapas de cera', por las que recibió diversos galardones como el Premio Rafael Alberti.
Guadalupe Grande mantenía una estrecha relación con la ciudad natal de su padre, Tomelloso (Ciudad Real) y, además, era nieta del pintor Lorenzo Aguirre.
Francisca Aguirre falleció en abril del 2019 y Guadalupe Grande presentó la obra póstuma de su madre, 'Prenda de abrigo', en septiembre de ese mismo año.
Aunque destacó por su poesía, también era conocida por su labor como crítica literaria en diferentes periódicos y revistas culturales. También trabajó en el ámbito de la edición y la gestión cultural en diversas instituciones.
Gran conmoción
La muerte de la poeta ha causado gran conmoción en el mundo de la poesía y numerosos poetas han querido dedicarle unas últimas palabras para despedirla .
Fernando Beltrán ha subrayado en 'Efe' la gran sensibilidad de Guadalupe Grande y ha destacado que era una de las autoras más queridas de su generación.
«Se nos fue como el rayo Guadalupe Grande al jardín de los poetas, para escribir entre las nubes junto a su padre y su madre, Francisca y Félix. Que los elementos sean con ella suaves», ha escrito Miguel Veyrat.
Por su parte, Francisco Caro le ha dedicado un pequeño homenaje a la poeta en su blog. «Ayer, como de pólvora, se extendió por nuestro pequeño mundo la noticia de la muerte de Guadalupe Grande. Rápida, terrible. Ella, tan en sí, tan de la pelea, de la justicia».
«Con todo el peso detrás de una herencia y una historia que llevaba digna y sola. Qué será de la calle Alenza, de esa casa en donde Paca Aguirre vigilaba el sueño de la niña y de Félix mientras ascendía escribiendo trescientos escalones».
«Poeta de luz precisa. La recuerdo en Valdepeñas acompañando a su madre, acompañando a un padre ya señalado por la mano de Dios, demacrado y feble. Ella como sostén del mundo y sostenida».
«La recuerdo en Sanse como mantenedora del acto en que recibí el Pepehierro de 2010 y, esa misma noche, sentada junto a Félix en el frío y el banco de la plaza, esperando el taxi que los llevase al velatorio de Morente. O, en otras ocasiones, volviendo con ella en coche a Madrid».
«Impenetrable, atenta y tierna. Indecisa a veces. Poeta. No fui del círculo de sus íntimos, muchos de ellos buenos amigos comunes, pero supo distinguirme con su sonrisa, con su amistad y su elegancia».
La consejera de cultura de San Sebastián de los Reyes (Madrid), Tatiana Jiménez, también ha lamentado el fallecimiento de la escritora.
«De forma repentina e inesperada nos ha dejado nuestra compañera y amiga Guadalupe Grande. Poeta y mentora de poetas, directora del Centro de Estudios de la Poesía Sanse. Lupe, siempre rebelde y siempre Grande, te echaremos de menos».
El escritor Manuel Villas también ha compartido su dolor. «Ha muerto la poeta Guadalupe Grande, a los 55 años. Triste noticia para empezar el año. Yo fui amigo íntimo de su padre, de Félix Grande. Y voy a decir una cosa que nunca he revelado. Félix sale en mi novela 'Alegría', obviamente camuflado».
«Infinita tristeza. La amistad con ella, Félix y Paca, fue alimento existencial durante muchos años. Lejos, muy lejos de estas horas, la alegría», han sido las palabras de Manuel Rico.