Hace tan solo unos meses, David Beckham fue halagado por lo bien que estaba envejeciendo. Sin embargo, hay otros rostros conocidos que ni siquiera envejecen con el paso de los años. No sabemos cuál es el truco de Salma Hayek, pero a sus 54 años luce exactamente igual que lo hacía cuando tenía 25 o 30, algo que sus seguidores han destacado en muchas ocasiones.
Hace unos días, la actriz volvió a conquistar a sus fans precisamente con un recuerdo de cuando era joven. Los 'Throwback Thursday' (TBT) se han convertido en algo habitual en los usuarios de las redes sociales, que no dudan en compartir imágenes antiguas y ahora este ha sido el caso de la mexicana.
Salma Hayek se ha vestido exactamente con la misma ropa, peinado y uñas que eligió para la alfombra roja de los premios MTV Movie de 1999 y ha subido ambas fotografías a su cuenta de Instagram, demostrando que sigue igual que entonces.
«Porque esta noche voy a festejar como si fuera 1999», son las palabras que ha elegido para acompañar la instantánea. La actriz eligió para acudir al photocall de hace 21 años un vestido de dos piezas en color gris.
Muchos de sus seguidores han quedado tan sorprendidos, que incluso les ha costado descubrir cuál era la imagen actual y cuál la antigua, y no es de extrañar, ya que ambas parecen hechas en el mismo momento. De la misma forma, no faltaron los comentarios haciendo referencia a su eterna juventud.
La anécdota de Vanessa Martín con Salma Hayek
Hace unos días, Vanessa Martín acudió como invitada a 'El Hormiguero' y allí desveló cómo conoció a la mexicana cuando estaba de gira en Londres.
«Estaba en la gira europea y ese día cantaba en Londres. Y entonces vino al camerino una directiva de Marvel que es amiga mía, Victoria, y me dice: 'Ha estado a punto de venir a verte Salma Hayek'», empezó a relatar. La directiva de las películas de superhéroes le dijo que Salma estaba muy interesada en conocerla y como no pudo asistir al concierto, la invitó a comer.
«Ay Victoria, es que han venido unas amigas de sorpresa a Londres y he quedado para ir al restaurante de Dabiz Muñoz y no puedo». Pero la actriz no se rindió y la propuso un nuevo plan: «Pues vente al té cuando termines de comer» a la mansión que tiene la actriz en Londres.
«Me fui a la pastelería de Albert Adriá y me gasté 180 euros en dulces. Cuidado, pasteles de nivel. Compré de todo porque no sabía lo que le gustaba a ella».
«Total, que vamos en un coche mis amigas y yo pensando si era verdad o no. Compré unos pistachos de chocolate que se movían de un lado a otro y que colocaba en la caja todo el rato».
Cuando se conocieron, Vanessa Martín sintió que la intérprete era una persona muy cercana. «Estuvimos hablando de música, muy linda ella, amorosa, divertida, guapísima, muy especial, la verdad. De estas personas que en media hora te hacen sentir como si te conocieran de toda la vida y muy cómoda».
«De repente llegamos a una zona donde había una piscina cubierta muy grande», continuó relatando la cantante. «Miro, veo varias colchonetas hinchables y digo: ¡Ay, cómo el mío! Y me dice: ¿Tienes una zona de baño interior? Digo: No, un unicornio».