Buenas noticias para Ortega Cano y su familia, y es que en medio de la tempestad que ha generado el documental de Rocío Carrasco, parece que una próxima celebración les colmará de felicidad.
Se trata de una boda muy esperada dentro del clan, y que podría estar a la vuelta de la esquina, tal y como informa en exclusiva la revista ¡Hola!
Nos referimos a la de Michu y José Fernando, quien sigue internado en un psiquiátrico recuperándose de sus adicciones, pero que recibirá el alta muy pronto.
El hijo de Ortega Cano y su novia han pasado una temporada bastante complicada, teniendo que lidiar con las complicaciones que supone estar alejados.
Ella se ha quedado al cargo de la pequeña María del Rocío, la hija que tienen en común, y a la que su padre debe limitarse a ver a través de videollamadas. Así, la pareja estaría decidida a sellar su amor y dar este importante paso para seguir adelante como una familia feliz.
«Queremos casarnos este año, por la Iglesia, es mi gran ilusión», ha desvelado Michu, quien también asegura que llevan tiempo planeando la boda.
A pesar de que han tenido que hacer frente a muchos baches, -Michu llegaba a pedir una orden de alejamiento-, parece que la pareja ha sabido salir a flote.
La fecha más esperada por todos es aquella en la que José Fernando por fin reciba el alta, tras lo cual ya pueden empezar a planear el evento por todo lo alto.
«Llevo cuatro años esperándole»
Una celebración a la que tanto Ortega Cano como su hija Gloria Camila habrían dado el visto bueno, dejando atrás los problemas del pasado. Recordemos que hace unos meses, la nuera del diestro no dudaba en ofrecer una entrevista bastante polémica en la que atacaba de forma directa a su cuñada Gloria.
Sin embargo, durante el homenaje por el quince aniversario del fallecimiento de Rocío Jurado, pudimos ver a Michu bastante integrada con su familia política. Así, la hermana de José Fernando presumía de lo bien que se lo había pasado con su sobrina María del Rocío.
Además, Ortega no duda en ayudar económicamente a su nuera, con la intención de que a su querida nieta no le falte de nada.
Una ayuda inestimable, ya que la situación que atraviesa Michu no es nada fácil. Su último empleo fue como teleoperadora, pero ahora se encuentra en paro. Además, no tiene mucha suerte, ya que siempre que encuentra trabajo se trata de contratos de poca duración que no la ayudan a la hora de salir adelante.
El torero también viaja cada vez que tiene oportunidad hasta Arcos de la Frontera para visitar a la pequeña. Por otra parte, José Fernando cada vez tiene más ganas de volver a casa, y se emociona cuando ve a su hija.
Aquellos que le conocen aseguran que «haberse convertido en padre le ha cambiado por completo, que ahora está más centrado y que le preocupa el futuro que pueda tener su familia». Además, él ha sido el miembro de los Ortega-Mohedano que más al margen se ha mantenido del documental de Rocío Carrasco.
Seguramente, su familia se habrá encargado de protegerle, y más si ven que ha experimentado esa gran mejoría. «Ha experimentado una mejoría absoluta. Se esfuerza en el trabajo diario, y muestra un esquema psicológico muy positivo», señalan desde el centro.
Por su parte, Michu se muere de ganas por tener al padre de su hija en casa. «Llevo esperándole cuatro años», asegura.
Ahora que Rociíto ha prometido arremeter contra varios miembros de su familia, entre los que se encuentran sus hermanos, todos están ansiosos por descubrir los verdaderos motivos de ese distanciamiento.
En la primera parte, Carrasco aseguraba que seguía queriendo a Gloria Camila y José Fernando, en cuya adopción participó. Sin embargo, la estrecha relación que Ortega Cano y sus hijos mantienen con Antonio David y Rocío Flores, habría provocado que se aleje de ellos.