Hay momentos televisivos que son especialmente recordados por todos. Un ejemplo muy evidente se encuentra en aquel lejano mes de marzo de 1993, cuando el escritor Francisco Umbral mostró su ira contra la periodista Mercedes Milá. Era en el programa de 'Antena 3' que presentaba la periodista catalana, titulado 'Queremos saber', donde Umbral pronunció la famosa frase: «¡Yo he venido aquí a hablar de mi libro!». Indignado con las preguntas que les estaba formulando Milá, que no hacían referencia al libro que acababa de publicar, 'La década roja', Umbral, que nos dejó en 2007, le espetó esta frase que es historia de la televisión en nuestro país.
Ónega-Cavadas, como Milá y Umbral 28 años después
Pues bien, algo muy similar ha ocurrido este mismo miércoles, 21 de abril, en la antena de Telecinco. Salvando las distancias con la famosa escena protagonizada por Mercedes Milá y Francisco Umbral, hoy Sonsoles Ónega y el doctor Pedro Cavadas se han visto envueltos en un clima muy parecido. Incluso ellos mismos han hecho alusión al recordado episodio que se produjo en 1993. Situémonos: la periodista Sonsoles Ónega entrevistaba hoy a Pedro Cavadas en su programa diario en Telecinco, 'Ya es mediodía', coincidiendo con su visita a Valencia para recoger un premio de Mensajeros por la Paz a su compromiso humanitario.
Cavadas, que a lo largo de la pandemia se ha caracterizado por hacer algunas predicciones sobre la evolución del virus, ha sido preguntado por cuestiones relativas a la vacunación, algo que ha indignado al facultativo, que no ha querido callarse su incomodidad con las preguntas formuladas por Ónega. Cuando la periodista gallega le ha lanzado la primera de las cuestiones sobre los antídotos, Cavadas ya ha mostrado su disconformidad: «¿Esto no es para el premio? Me han liado con eso, no es mi terreno», ha respondido, afirmando después que las vacunas «son la última» de sus preocupaciones.
«Disculpe que le quite la ilusión»
El doctor quería dedicar la conversación exclusivamente al premio que recibía este miércoles en Valencia, y no se ha mordido la lengua al contestar a Sonsoles Ónega: «Hoy me daban un premio, me han ofrecido entrevista para hablar del premio, pero a partir de ahí, no tengo mucho más que decir. Disculpe que le quite la ilusión», le ha espetado, contribuyendo a crear un clima de tensión en la entrevista que ha marcado el desarrollo de la conversación. Ónega ha tirado de ironía para responder a Cavadas y tratar, sin éxito, de rebajar a incomodidad que se percibía a través de la pantalla. «A mí me gusta que me lo pongan difícil», ha dicho la periodista, a lo que el doctor ha respondido: «Le va a encantar entonces esto».
Cavadas ha explicado muy vagamente su experiencia con la vacuna, sin entrar demasiado en detalle ni atribuir demasiada importancia a este hecho. «Yo a mi edad no tengo miedo de nada, es una vacuna. Tocaba a todos los sanitarios ponérsela, así que me puse las dos dosis y tan ricamente», ha dicho Cavadas, que ha especificado que el antídoto que le aplicaron era el de Moderna, refiriéndose a ella como «la de fregar», quitándole importancia. «Dios me libre», ha dicho Cavadas disculpándose por la expresión. Ónega, consciente de que la conversación no iba a dar mucho más de sí, ha optado por despedir la entrevista con Pedro Cavadas.
La gallega ha echado de menos las ganas del facultativo de «compartir con la audiencia su conocimiento, experiencia y predicciones que siempre han sido acertadas» y, con la cortesía que la caracteriza, ha manifestado que «es un placer que la gente sepa que le ha dado un premio tan importante y esperemos que en la próxima acertemos en las preguntas». Cavadas le ha respondido que «seguro que lo haremos, si lo hablamos previamente sí: citando a don Francisco, yo vine a hablar de mi libro», ha dicho el doctor, recordando pues el episodio entre Milá y Umbral.