Desde hace meses se viene hablando de la ruptura entre Enrique Ponce y Paloma Cuevas, tras 25 años juntos. Una ruptura que ha causado un gran dolor, especialmente en ella, porque él ha logrado rehacer su vida junto a la joven Ana Soria.
Sin embargo, las 'aguas' parece que están calmadas y ya lo que queda es que el aún matrimonio firme el divorcio. Un divorcio que ya iba a suscribirse meses atrás, pero que no se ha rubricado por las dos partes. Al parecer, es el torero el que todavía no lo ha hecho. Y eso ha suscitado todo tipo de rumores. Entre estos, que podría querer una reconciliación con su esposa, algo a lo que ella no está dispuesta, o que no se ponen de acuerdo a nivel económico.
No obstante, según la revista 'Semana', el motivo de que el diestro no haya dado ese paso es otro. En concreto, que atraviesa una serie de problemas financieros.
El divorcio de Ponce y Cuevas
En pro del cariño que se profesan y de las dos hijas que tienen en común, Enrique y Paloma han querido separarse de forma cordial. Por eso, han llegado a un acuerdo respecto a la vivienda en la que ella residirá con sus hijas, pues la cordobesa tendrá la custodia. Eso sí, el torero podrá ver a sus pequeñas, según un régimen de visitas acordado, a las que les pasará mensualmente la correspondiente pensión alimenticia.
Precisamente ese acuerdo hacía pensar que la firma del divorcio iba a producirse en septiembre. Sin embargo, no ha sido así porque él no ha puesto su rúbrica en ese documento. Y eso se debe a una cuestión meramente económica. Al parecer, según 'Semana', no pasa por una buena situación financiera y quiere esperar a que acabe el año y comience el 2021 para que mejore.
La situación económica de Enrique Ponce
Como a tantos profesionales, la pandemia ha afectado de forma considerable a Ponce. Y es que las corridas de toros han sido suspendidas. Solo se han celebrado unas cuantas en nuestro país y eso ha mermado considerablemente la economía de aquel, que esperaba tener una buena temporada.
Además, no hay que pasar por alto que el coronavirus también ha hecho que en estos momentos se encuentre en la cuerda floja la gira por América. Si esta finalmente se paraliza supondrá un enorme varapalo para el valenciano. Sí, porque aquella le reporta una suma elevada de dinero y de no celebrarse se vería bastante resentido su bolsillo.
De la misma manera, hay que saber que Enrique Ponce ha puesto en marcha un negocio recientemente y este aún no le está dando beneficios. En concreto, según 'Semana', ha comenzado a vender su propio aceite de oliva de forma online. Lo está haciendo de la mano de su amigo Rafa Dona y es que este es el dueño de una página web, El Capote, en la que ha optado por comercializar el citado producto. Es una web de prendas de vestir, pero ahora incluye también la venta de ese artículo, que procede de la finca 'Cetrina' del diestro.
Una iniciativa online esa con la que el torero espera mejorar el negocio aceitero que tiene y que hasta el momento no le estaba siendo tan rentable como deseaba.
Nuevos proyectos en mente
Dada la situación, hay que establecer que incluso el valenciano tiene otro proyecto entre manos que le haría cambiar completamente de rumbo profesional, pero que le daría dinero. En concreto, hemos sabido hace poco que ha grabado un disco, pues le fascina cantar. Y precisamente ahora, al parecer, se encuentra intentando negociar con una discográfica la salida al mercado de aquel.
Sin lugar a dudas, ese álbum si viera la luz suscitaría mucho interés y le podría traer beneficios económicos. No obstante, hay que ser conscientes de que los 'puristas' del mundo del toro no lo verían con buenos ojos. No estarían de acuerdo en que una figura de la tauromaquia como él se convirtiera en el nuevo Jesulín de Ubrique.
Sea como sea, Enrique Ponce no está de brazos cruzados. Quiere mejorar su economía y así, entre otras cosas, poder firmar muy pronto el divorcio con Paloma Cuevas.