Nueva polémica en torno a ‘El hormiguero’. En el último programa, tras conocer los botellones que se han denunciado en Madrid en los últimos días, Pablo Motos preguntó a sus colaboradores por la fiesta más salvaje en la que habían estado y Marron opinó sobre una en concreto.
«La zona es preciosa, increíble, pero la fiesta es loquísima», aseguró Marron sobre las Festas do Monte en A Guarda. «Tienes que subir al monte a hacer la fiesta y llevas unas garrafas llenas de la bebida que quieras. Por el camino ya vas bebiendo y cuando llegas arriba la tradición es beber el vino de la garrafa a pulso. Te empapas entero. Luego tuvieron la idea de arrancarse la ropa a mordiscos los unos a los otros. Esto es real», relató Marron.
«El momento malo es el momento de volver a casa por la noche, desnudo y lleno de vino. Vas bajando y se te pegan todos los insectos. A mí me flipa esta fiesta», afirmó el colaborador de 'El hormiguero'.
«Esa explicación no representa a la fiesta mas importante de A Guarda»
Las palabras de Marron sentaron nada bien en el Ayuntamiento de A Guarda y han emitido un comunicado de protesta: «El ayuntamiento entiende y defiende la libertad de expresión, pero la explicación de Marron no representa a la fiesta más importante de A Guarda», una romería popular de 108 años con 20 bandas marineras, alguna con hasta 53 años de historia.
El alcalde, Antonio Lomba, confiesa que «se puede crear una imagen que no es la que corresponde al carácter de estas fiestas, y que ya está causando una enorme incomodidad en la comunidad guardesa. Son un símbolo de la tradición y de Patrimonio Inmaterial de las gentes de la Comarca del Baixo Miño, y también un sentimiento de fraternidad profundo que se lleva dentro».
Desde el Ayuntamiento de A Guarda aclaran cómo es la celebración
El comunicado comenta que «la celebración comienza en las primeras horas de la mañana con el ascenso al monte, cada uno con su banda o su grupo de amigos y familiares, con la alegría de todos los peregrinos, tocando tambores, cajas y gaitas. Luego, tiene lugar un almuerzo popular donde las familias comparten marisco, empanadas, yemas de huevo y otras delicias típicas de nuestra gastronomía», rezaba la nota oficial.
Por último, el comunicado asegura que «durante la tarde, los peregrinos bailan incansablemente, prometen regresar al año siguiente y se tiene un recuerdo para aquellos que ya no están. Es cierto que este juramento se lleva a cabo con botellas de vino tinto, pero cada parte lo hace de manera organizada y controlada e invita a los extranjeros a participar también». Además, aseguran que los peregrinos bajan de nuevo al pueblo por la tarde.