Gloria Camila Ortega en un photocall hablando con la prensa del corazón

Cuentan por qué Gloria Camila no quiere ser hija de Ortega Cano: 'vivió un infierno'

Son muchos los problemas a los que ha tenido que hacer frente esta joven a lo largo de su vida

Gloria Camila Ortega está harta de polémicas. La hija de José Ortega Cano no puede más y ha cargado duramente contra la madre de su sobrina en los últimos días. La ex de Kiko Jiménez la ha llamado mentirosa y sinvergüenza. Y es que para ella Michu es una aprovechada que quiere sacar tajada de su relación con José Fernando Ortega.

Michu, por su parte, aseguraba que Gloria Camila no es tan buena como parece y echaba por tierra la imagen que muchos tienen de la tía de Rocío Flores.

Una vida poco común

Gloria Camila Ortega ha tenido una vida muy complicada desde que llegó a este mundo. Desde muy pequeña creció lejos del amor de sus padres biológicos, al igual que su hermano.

Afortunadamente ambos fueron adoptados por José Ortega Cano y Rocío Jurado. Aunque sus días junto a ellos fueron felices, siendo todavía una niña Gloria Camila tuvo que enfrentarse a la muerte de su madre adoptiva. La artista perdió la vida por culpa del un cáncer y dejó a sus hijos y marido completamente desolados.

A los 10 años, esa edad en la que tanto se necesita el apoyo incondicional de una madre, la hermana de José Fernando veía como su padre perdía la cabeza al fallecer su mujer.

Por si no fuese suficiente con todo esto, Gloria Camila tuvo que hacer frente a la condena de su padre en la cárcel por una muerte imprudente al conducir bajo los efectos del alcohol. El diestro conducía con 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, más del doble de la tasa de alcohol permitida, cuando sufrió un accidente de tráfico en el que falleció Carlos Parra, de 48 años.

Una familia dividida

A todo ello hay que sumarle que la joven no ha contado nunca con el cariño de su hermana mayor, Rocío Carrasco, quien continúa sin mantener relación alguna con su familia. Además, Gloria Camila se enteraba por la prensa del corazón de que su hermana había hecho comentarios hirientes sobre ella y su hermano como que no son hijos tan legítimos de Rocío Jurado como lo es la pareja de Fidel Albiac.

Su hermano José Fernando tampoco ha tenido una vida fácil y ha pasado algún tiempo alejado de la familia en un centro. A las malas compañías de éste se le unían los traumas infantiles y desde 2017, lleva ingresado y viviendo en la famosa clínica López Ibor, donde está llevando a cabo un gran proceso de ayuda y recuperación.

Con su hermano ingresado y con Rocío Carrasco sin ningún interés por ellos, Gloria Camila se ha sentido muy sola. No obstante, la falta del apoyo de una hermana se ha visto compensada con el cariño que le profesa su sobrina Rocío Flores Carrasco. Ambas jóvenes son amigas de verdad y su relación es estupenda. De hecho, es frecuente verlas juntas disfrutando de momentos de complicidad.

Un papel muy duro

Gloria Camila Ortega ha vivido en el seno de una familia de reputados artistas, pero está claro que no ha sido nada fácil y en alguna que otra ocasión ha tenido que sacar su peor cara.

Todo apunta a que la joven asumió desde muy pequeña un papel de gran responsabilidad familiar donde tenía que cuidar de su hermano y de su padre. Ambos, especialmente el diestro, se quedaron fatal tras la muerte de Rocío Jurado. Mientras el torero perdió el rumbo de su vida, Gloria Camila se convirtió en una especie de madre protectora para todos.

Años después, Michu y Ana María Aldón llegaron a la familia. Ambas tuvieron hijos y Gloria Camila tomó entonces un nuevo papel, el de protectora del patrimonio de los Ortega, un rol que todavía mantiene.