Mientras la guerra entre Rocío Carrasco y su ex, Antonio David, sigue en pleno auge, la relación con su hijaRocío Flores no tiene pinta de mejorar. Y es que ambas llevan años sin hablarse, aunque la joven ha hecho todo lo posible por llamar su atención.
Así, aunque el dolor sigue ahí, como bien ha manifestado públicamente en más de ocasión, Rocío parece haber asumido que su madre no está ni piensa estar a su lado.
El momento en que la relación entre madre e hija se quebró
Los motivos que se esconden detrás de esta mala relación entre madre e hija siempre han llamado la atención, sobre todo porque algo muy turbio se esconde detrás. Se ha hablado de malos tratos, de denuncias, de gritos, de una situación insostenible que llevaba finalmente a Rocío a irse a vivir con su padre, Antonio David.
[predef]espaadiario-631[/predef]
A partir de ahí, madre e hija perdieron la relación y no volvieron a hablarse. De hecho, parece que Rocío Carrasco le ha cogido gusto a eso de pronunciarse en los Juzgados, quizás movida por la mano negra de su pareja, Fidel Albiac, quien le habría aconsejado responder a las acusaciones de sus enemigos de forma legal.
Pero, la guerra que Carrasco mantiene con su ex, Antonio David, desde hace años, parece haberse llevado por delante también a sus propios hijos. Y es que Rocíito tampoco mantiene relación con su hijo pequeño David. Algo, que le ha costado que la tachen de mala madre e insensible, aunque a día de hoy sigue sin pronunciarse.
La nueva vida de Rocío Flores alejada de la televisión
A pesar de la predilección que tiene su padre por acaparar todos los focos -buena prueba de ello son las continuas polémicas que Antonio David protagoniza en Sálvame, donde ha sido muy criticado por sus compañeros- parece que Rocío opta por todo lo contrario.
La joven tuvo su mayor momento de gloria tras acudir a defender a su padre durante su participación en GH Vip, la primera vez que la veíamos en televisión, y donde aprovechaba para lanzar un claro zasca a su madre.
Después de ello, su fama se lanzaba como la espuma, ya que se animaba a embarcarse en la aventura de su vida en Supervientes. De hecho, se convirtió en uno de los fichajes estrella del programa y contó con el apoyo de su inseparable tía Gloria Camila.
El dineral que han costado sus operaciones
Pero, a pesar de que tras su paso por uno de los realities más exitosos de Mediaset, en el último año Rocío ha preferido mantenerse al margen y alejarse de la pequeña pantalla, eso no quita que su vida haya dado un vuelco.
Concretamente, la nieta de Rocío Jurado ha querido darle un cambio de 360 grados a su aspecto físico, y lo ha hecho a lo grande. De hecho, es más que notable que la joven se ha hecho varios retoquitos para verse mejor y más guapa. ¡Y lo ha conseguido! Pero, ¿te imaginas el pastizal que se ha dejado?
En resumen, Rocío se habría sometido a una rinomodelación para afinar su nariz valorada en 500 euros. También a una bichectomía, con un coste de 1.500 euros, una de las intervenciones que más furor causan entre las famosas últimamente y a la que también acusan de haberse sometido a estrellas como Ester Expósito.
La metamorfosis que ha experimentado su rostro
Pero, sí creías que esas eran las únicas intervenciones a las que se había sometido Rocío, todavía queda más... y es que su rostro ha experimentado una auténtica metamorfosis en el último tiempo. De hecho, la joven está al tanto del último grito en cirugía plástica no invasiva.
Y sí, hablamos también del conocidísimo relleno de labios al que tantas celebrities e influencers recurren para mejorar su aspecto. Un pecado culpable en el que incluso cantantes como Aitana han caído. Unos 400 euros se habría dejado la hija de Antonio David Flores en este retoquito que tanta pasión despierta.
Por último, no podría faltar el microblading o relleno de cejas, uno de los caprichos más baratos que se ha dado, ya que tendría un coste de 250 euros. Así, en total la joven se habría dejado unos 2.650 euros en cambiar su rostro por completo. Algo, que no está al alcance de todos los bolsillos. Y tú, ¿qué opinas? ¿Te animas a hacerte algún retoque?