Ayer fue una de las tardes más duras para el equipo de 'Sálvame'. Y es que una de sus colaboradoras más importantes, Mila Ximénez, contaba en directo que le había sido diagnosticado, hace una semana aproximadamente, un cáncer de pulmón.
Mediante una llamada telefónica, aquella daba la noticia, después de permanecer unos doce días sin acudir al plató. Noticia que impactó a todos sus compañeros, que no solo no pudieron reprimir las lágrimas sino que, además, le dieron todo su apoyo y la mayor fuerza para luchar contra esa enfermedad.
Mila les quiso pedir perdón por no haberles dicho nada antes, pero dijo que primero había querido comunicárselo a su hija (Alba), que es fruto de su matrimonio con el tenista Manolo Santana. Así, manifestó que no se lo dijo a la joven hasta que no tuvo dos resultados que confirmaron el diagnóstico y que esa se quedó absolutamente en shock cuando recibió la noticia. Fue uno de los instantes más duros de toda su vida el comunicarle la enfermedad a aquella.
No obstante, Ximénez también manifestó que, tras ese primer momento de incertidumbre, su hija sacó sus fuerzas para transmitírselas a ella y le dio la energía necesaria para someterse al tratamiento que comenzará en unos días. Es más, en cuanto le sea posible, Alba viajará a Madrid, pues ella vive en Ámsterdam, para estar al lado de su madre y apoyarla en todo lo que sea necesario.
El tratamiento
Durante los siguientes seis meses la colaboradora de 'Sálvame' se someterá a quimioterapia y radioterapia, ya que la intervención quirúrgica no es posible, para combatir a ese tumor. Tumor ante el que su oncóloga se muestra positiva. Tanto es así que Mila ha reconocido que los médicos «me dicen que vamos a conseguirlo y yo haré lo que me digan. Estoy absolutamente dispuesta a hacerlo (…) A mí un tumor de mierda no me va a parar la vida ni de coña».
Asimismo, ha reconocido que le ha hecho la promesa a su hija y a su familia de que le va a hacer afrontar la situación con la máxima fortaleza: «Os juro, os prometo por mis nietos que de esta voy a salir. Se lo he prometido a mi hija Alba y jamás le he roto un juramento».