Carlos Baute y su hijo, José Daniel Arellán, por fin han acercado posturas tras más de 12 años de batalla legal. Al parecer, el cantante quiere olvidar sus malentendidos y dejar los desencuentros con su hijo mayor atrás.
Hace casi un año que habrían recuperado la relación, y así lo anunciaba el propio artista en sus redes sociales con casi 580.000 seguidores:
"Celebrando hoy el día del padre, les comparto esta foto que me hace inmensamente feliz", escribía el venezolano en Instagram junto a una imagen de ambos en la que aparecen sonrientes.
"Después de tantos malentendidos por ambas partes, José Daniel y yo tenemos la relación padre e hijo que debió haber sido desde siempre. Te pido perdón por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido. Te quiero hijo", reconocía Baute.
Una publicación en la que también le daba las gracias su actual esposa, Astrid Klisans, por su "apoyo incondicional". Al parecer, ella pudo ayudar a que esta reconciliación se llevase a cabo.
"Siempre supe que este momento llegaría, y ¡nada me hace más feliz!", comentaba ella emocionada. "Cuenta siempre con nosotros, José Daniel".
En el momento en que llegaron a un acuerdo, automáticamente todos los procesos legales se paralizaron.
"Era absurdo mantener un litigio donde había posibilidades de una reconciliación. Hablamos durante un tiempo y finalmente la demanda se archivó", confirmaba orgulloso el abogado de Arellán, especializado en casos de hijos ilegítimos.
"Él lo único que quiere es el cariño de su padre, y si le puede ayudar económicamente como cualquier padre que le ayude, y si no, pues no".
"José Daniel es un hombre encantador que ha vivido una infancia muy dura. A ver si todo esto sirve de modelo, de paradigma, para que muchos padres y muchos hijos consigan tener esa relación".
La cruenta batalla legal entre Carlos Baute y su hijo
José Daniel, que ya tiene 33 años, nació de una relación adolescente que Baute mantuvo en Caracas. En ese momento apenas tenía 15 años y la madre del joven, Nallera, 14.
Fue en 2009 cuando por fin logró conocer a su padre, pero no fue hasta tres años después, en noviembre de 2012, cuando el artista le reconocía como hijo. Pese a ello, su relación siempre fue fría y distante.
"Ruego a mi padre que me ayude, tiene una solvencia económica suficiente como para hacerlo", pedía desesperado.
"No pretendo que me mantenga para siempre, pero en estos momentos le necesito. Es un acto humano. Quiero que se dé cuenta de que lo estoy pasando muy mal", añadía.
Arellán llegó a exigirle a su padre una pensión de de 900 euros al mes durante cinco años que Baute se negó a pagar.
Cuando en 2016 el joven perdió esa demanda, pronunciaba unas dolorosas palabras en su contra: "A día de hoy siento vergüenza de que seas mi padre".
Por suerte, las aguas ya se han calmado y ambos presumen de una buena relación en la actualidad. El propio Baute ha reconocido que reconciliarse con su hijo ha sido una bendición.
Pero, eso no quita que tanto uno como otro sigan con sus vidas. Por un lado, el cantante está felizmente casado Astrid Klisans y tienen tres pequeños; Markuss, de cuatro años, Liene, de tres, y Álisse, de dos.
Por otro, José Daniel ha sido visto luciendo el uniforme de una gasolinera y desplazándose a su puesto de trabajo en la localidad de Jaén. Allí se instalaba por amor junto a su expareja, con la que mantuvo una relación durante siete años.
Sin embargo, y a pesar de que la relación terminó, parece que ambos siguen en muy buenos términos. Además, ahora que cuenta con el respaldo de su padre, el joven puede respirar tranquilo.