Todos seguimos teniendo presente el caso de Carlota Prado, la joven que fue presuntamente violada durante una fiesta en Gran Hermano.
Ese momento marcaba un antes y un después en el reality, ya que la cadena se veía involucrada en serios problemas legales. De hecho, en un primer momento trataron de encubrir el abuso, aunque fue inevitable.
Durante años, a Carlota le ha costado hablar al respecto y contar cómo vivió ella todo aquello. Mientras al chico en cuestión, José María, le expulsaban directamente, la joven era puesta en manos de psicólogos.
El polémico caso de Carlota Prado
"Ha sido invitada a abandonar momentáneamente, y fuera de la casa está recibiendo información. Ha sido invitada a estar fuera, a que piense, pero no ha sido expulsada", señalaban.
Mientras tanto, se llevaba a cabo una exhaustiva investigación por parte de la Guardia Civil. "Se ha expulsado a un concursante por un comportamiento que la productora ha considerado intolerable y que por lo tanto ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil".
"Permaneceremos atentos a los resultados de la investigación y al esclarecimiento total de los hechos, respetando la intimidad de las personas afectadas".
Poco después, Carlota volvía al concurso y terminaba siendo expulsada, sin entender muy bien lo que había pasado.
"Tú has vivido el concurso en dos partes y al volver pudiste explicarte en el confesionario. Aquí no se ha hablado de nada más y no vamos a hacerlo por respeto a tu intimidad", le decía Jorge Javier en plató.
Años después, Prado por fin ha podido explicar qué sucedió la noche de la supuesta violación y cómo vivió ese momento.
"Me dijeron que me tranquilizara y que tenía que ver unas imágenes. Y en ese momento me pusieron el vídeo con lo que sucedió esa noche, sin avisarme de lo que estaba a punto de ver", explicaba todavía dolida en una entrevista.
"Dura casi 10 minutos y se ve perfectamente que José María se aprovecha de mí en la habitación y que yo estoy inconsciente", zanjaba.
Y la cosa no quedaba ahí, ya que la joven aseguraba que el programa sabía que ya habían abusado de ella cuando era apenas una niña. "Cuando te presentas a este programa hay una serie de test que te hacen y pasas por un psicólogo", reconocía.
"Cuando me entrevista una psicóloga, yo cuento que de pequeña me han violado y me dice 'cuidado, Carlota'", explicaba. Sobre todo, porque ese tipo de cuestiones podían salir a relucir durante el reality.
La presunta violación televisada de la modelo Dayane Mello
Una triste circunstancia que parece haberse repetido en Brasil, donde una joven modelo, Dayane Mello, se ha convertido también en víctima de una violación televisada.
De hecho, se ha llevado a cabo en unas circunstancias muy parecidas al caso español. Mello, en evidente estado de embriaguez, fue abusada sexualmente por un compañero de concurso.
Ambos participaban en La Granja de los famosos, A Fazenda, y los espectadores pudieron ver en directo lo que estaba sucediendo.
Unos hechos que tuvieron lugar la madrugada del sábado pasado y que están siendo investigados. "La abogada de la víctima compareció al distrito policial y relató los hechos", aseguran.
"Además de presentar un usb con las imágenes de lo ocurrido a fin de garantizar la autonomía del trabajo policial".
Pero eso no es lo peor, ya que la familia lamenta que la cadena de televisión Record les impide tener contacto con Dayane, "bajo amenazas de eliminarla del programa".
Así, han querido hacer un llamamiento."En este momento necesitamos el apoyo de la opinión pública. Dayane tiene derecho a contar con un apoyo especializado para la comprensión real de lo sucedido".
Y denuncia que "se escondieron de la vista del público las varias veces que Dayane le dijo que se detuviera, que no podía y no quería".
"No mostraron los discursos repugnantes del participante diciendo que necesitaba concentración para que su órgano íntimo fuera lo suficientemente rígida para realizar actos sexuales", lamentan sus seres queridos.
"Expusieron a Dayane a una conversación con un psicólogo, que parecía más un interrogatorio de hechos que desconocía con el objetivo de inducir muchas de sus respuestas".
"Se le negó el derecho, como víctima, a hablar con las autoridades y los abogados sobre lo sucedido, amenazando con la expulsión, en contra de todos los protocolos y cláusulas contractuales".