Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores pueden tener muchas cosas que las diferencian, pero también otras muchas en común. Por ejemplo, si de retoques estéticos hablamos, con tan solo 20 años, Rocío ha sabido seguir muy de cerca los pasos de su madre, aunque por circunstancias muy diferentes.
En su momento, tal y como desvelaba en exclusiva el que fuese su hombre de confianza, Tony Rodríguez, quien ha vivido muy de cerca todo el infierno de malos tratos que la hija de 'la más grande' sufrió por culpa de Antonio David, Rociíto llegaba a someterse a varios retoques por culpa de las inseguridades que su marido le estaba provocando a raíz de sus comentarios dañiños.
Así lo contaba el que fuese su guardaespaldas, quien afirmana que Rocío Carrasco llegó a vivir en su casa una termporada mientras se recuperaba de una operación estética. «Ingresó en la Clínica Dexeus de Barcelona para hacerse una liposucción y una operación de pecho. Lo hizo por los comentarios despectivos que le hacía David sobre su físico», desvelaba Rodíguez, quien vivió muy de cerca los peores momentos de la pareja.
«Ella quería contentarle, su deseo era agradar a la persona que tenía al lado. Pero, realmente, a David le daba igual lo que hiciera, se operara o no. Después de la intervención estuvo cuatro días ingresada y yo estuve todo el tiempo con ella. David venía de vez en cuando. Había mucha prensa y Rocío no quería que nadie se enterara de lo que había hecho», añadía.
Por su parte, Rocío Flores también se ha puesto manos a la obra para mejorar su aspecto, y lo cierto es que ha conseguido afinar su rostro y cambiar por compelto su aspecto físico a la tierna edad de 24 años. Pero, ¿qué se ha hecho concretamente?
Siguiendo con la última moda presente entre las celebritiese e influencers, Rocío no se ha querido quedar atrás y se ha sometido a una bichectomía, un procedimiento con el que se ha eliminado las bolas de grasa conocidas como 'bolas de bichat' y que sirve para realzar los pómulos ya afinar el rostro.
Así lo detallan los especialistas: «Es una cirugía en donde se hace una incisión aproximádamente de un centímetro por debajo de la boca, se busca el tejido graso encapsulado y se extirpa. Nuestra cara lucirá más angulosa y estilizada, resaltando la línea del pómulo».
En el caso de la hija de Antonio David, el cambio ha sido muy evidente y sus facciones lucen ahora mucho más finas y delicadas.
Pero, ese no es el único retoque al que Rocío se ha sometido, ya que también se ha hecho, entre otras cosas, un tratamiento de armonización facial, para intentar mejorar la simetría de su rostro, con el objetivo de «destacar la belleza natural de cada persona, realzando sus puntos favorables y suavizando los defectos».
En su caso, la joven se retocó el fuente de la nariz y se puso unos labios más prominentes. A eso, se le puede sumar un tratamiento con láser para eliminar el acné y dar luz y vitalidad al rostro.
«Me estáis preguntando un montón qué es lo que me he hecho en la nariz y que si me duele. Lo que he hecho es ponerme una gotita de ácido porque tengo el hueso muy pronunciado y para que quede completamente recta», les comentaba a sus seguidores.
Entre los retoques más sencillos, se encuentra el famoso microblading al que tantas mujeres se están apuntando con el objetivo de conseguir las cejas perfectas a través de pigmentar la piel, y que tiene un precio valorado en unos 200 euros. Pero, ahí no queda la cosa, porque también se ha vuelto fan de las extensiones de pestañas, con el objetivo de darle una mayor expresividad a su mirada.
En lo referente a su cuerpo, tras perder más de 16 kilos en 'Supervivientes', se hizo un tratamiento de maderoterapia para combatir la celulitis y resaltar su nueva figura, además de darse rayos UVA para mantener el bronceado.