Este miércoles, Rocío Carrasco volvió a sentarse como colaboradora en el programa 'Lazos de sangre' de Televisión Española para hablar del reportaje documental sobre la vida de Laura Valenzuela.
En el plató de La 1 estaba presente su hija Lara Dibildos, que guarda una estrecha relación con Rocío desde que ambas coincidieron en el magazine 'Día a día' de Telecinco, al lado de María Teresa Campos.
Dibildos y Carrasco presumieron de amistad durante la emisión del homenaje a Laura Valenzuela. La evidente cercanía de ambas surgió cuando Lara ayudó a Rocío Carrasco cuando su madre Rocío Jurado pasaba temporadas en Houston para tratarse el cáncer.
La intervención de la hija de 'la más grande' en 'Lazos de sangre' indignó al público, debido al comentario que Carrasco hizo, llegando a comparar su vida con la de Lara Dibildos. «Lara y yo hemos tenido vidas muy similares. Yo me fui a Barcelona y ella también. Tuve a mi primera hija y ella a su primer hijo, me vine a Madrid y ella también», decía con indirecta a Rocío Flores.
Rocío Carrasco mencionó de refilón a su hija, con quien no tiene relación desde hace ocho años. Eso sí, la madrileña optó por no decir directamente el nombre de la joven y evitar pronunciarse sobre este tema.
Tras sus palabras, los reproches no tardaron en llegar en las redes sociales. «Hay que tener la cara muy dura para sentarse a opinar sobre madres e hijas cuando no mira a sus propios hijos»,«Lara es una madraza. Rocío,tus hijos bien, ¿no?» o «yo solo veo diferencias entre ellas» escribían algunos usuarios.
La declaración de amor de Rocío Carrasco
La hija de Pedro Carrasco sorprendió a sus compañeros de 'Lazos de sangre' con sus declaraciones. En esta ocasión, Rocío habló de su relación con Fidel Albiac, al que dedicó unas emotivas palabras.
La colaboradora de televisión aseguró «haber encontrado a su media naranja» y que por él estaría dispuesta a «renunciar a todo». Boris Izaguirre, presentador del programa le indicó que ella ya ha encontrado a su media naranja en Fidel, algo que la madrileña corroboró: «Sí, la he encontrado», dijo con una gran sonrisa.