Cristina Porta se ha convertido en la concursante más polémica de Secret Story, y es que son muchos los que le reprochan a la periodista que no tenga un juego limpio.
Además, insisten en que Porta llevaría una estrategia muy bien elaborada para alzarse con el premio. Una estrategia que pasa por montarse una carpeta romántica con otro de los concursantes, Luca Onestini.
Algo que ya le ha servido para salvarse de la expulsión en varias ocasiones, ya que los fans siempre disfrutan con ese tipo de espectáculo televisivo.
Además, ese tira y afloja que Cristina y Luca han mantenido durante estas últimas semanas, en la que todo fueron reproches y discusiones para comerse a besos a los cinco segundo, desconcierta a la audiencia.
Y mientras hay quien acusa al hermano de Gianmarco de intentar manipular a la comunicadora, otros tantos creen que el problema radica en que ella solo mira por sí misma y por ganar el concurso.
"Todo lo que yo hago es por estrategia… Porque te ayudan y ponen todo lo que quieran", llegaba a echarle en cara Onestini durante una de sus interminables discusiones.
Una prueba de que Porta cuenta con el respaldo de los productores del reality. Y es que las acusaciones de tongo que pesan sobre Secret Story y el favoritismo a según que concursantes, es constante.
Cristina Porta, acusada de estratega y montajista
Tanto es así, que incluso el resto de sus compañeros empieza a sospechar acerca de la posible estrategia que lleva a cabo la periodista.
La primera de ellas, Sandra Pica, que ha desmontado sus planes de futuro en directo. "Que ella misma lleva tres realities en un año y que diga que yo sea la que esté concursando…", arremetía Cristina contra ella después de que la tachase de estratega.
"Me parece increíble el odio que se le ve hablando. Me parece una persona muy aburrida, me analiza… No tenemos problemas aquí, solo cuando hay galas. Para mí lo busca", cargaba Cristina, que acusaba a la novia de Julen de ser un mueble y pasarse el día durmiendo.
"No lo saco por la gala, lo saco porque en las galas sacas tu prepotencia. La que viene empapada de todo es ella", le respondía Pica con un sonoro zasca.
"Es una persona provocadora, altiva, fría, calculadora y prepotente", remarcaba implacable. Y desde plató, Miguel Frigenti corroboraba esas palabras.
"No sé qué dice de realities cuando a mí me dijo: 'Quiero ir a Supervivientes el año que viene'", la dejaba al descubierto el que fuese uno de sus grandes amigos.
Sin embargo, Cristina mantiene otra versión, ya que asegura que en todo momento ha sido ella misma. "Me recrimino no haber sido un poco estratega. No sé si me va a compensar haber sido tan yo. Me he expuesto demasiado al ser yo y eso me puede hacer daño", señalaba.
Desde que Frigenti fuese expulsado de Secret Story y luego volviese repescado, las cosas entre ambos empezaron a torcerse.
"No soporto a Cristina. No la aguanto. Me hizo una trampa diciendo que le conté información del exterior", arremetía contra ella.
"El dolor y cariño que sentía se ha convertido en 'qué pereza me da esta chica'. No entiendo cómo de la noche a la mañana se puede cambiar. No me pienso doblegar ante nadie", alegaba furioso.
Y es que son numerosas las ocasiones en las que el periodista ha recalcado que Cristina es una gran seguidora de realities y tenía todo muy bien medido.
"Es una persona muy sucia, eres una ambiciosa de mierda", ratificaba tras un fuerte encontronazo con su examiga.
Mientras que, por su parte, Cristina considera que sus compañeros le tienen rabia, odio y manía. De ahí el rechazo y el comportamiento tan frío que le muestran.