Cristina Pedroche ha conseguido sorprender a sus más de tres millones de seguidores en Instagram con diferentes posados en bikini. La estrella de las campanadas de fin de año por excelencia tiene uno de los cuerpos más envidiados de la televisión gracias a su pasión por el yoga y una cuidada dieta.
Por esta razón, la madrileña ha querido inaugurar la temporada de verano luciendo un tipazo de infarto que le permite ponerse lo que sea y estar estupenda con cualquier look.
Hace unos días, Pedroche viajó junto a su marido, el chef Dabid Muñoz al País Vasco, donde la colaboradora de 'Zapeando' aprovechó las agradables temperaturas del lugar para tomar el sol en biquini, una instantánea en la que quedan patentes los resultados de la rutina de ejercicios que sigue desde hace años.
Durante su viaje, Cristina Pedroche mostró varios looks que han causado sensación en las redes sociales. Más de una seguidora le confesó que quería su traje de baño para ella. La vallecana ha logrado que sus conjuntos veraniegos no pasen desapercibidos, y se convierta en un reclamo publicitario para las marcas.
El imperio de Cristina Pedroche a sus 31 años
La presentadora de Antena 3 es una de las mayores influencers de nuestro país. En pleno confinamiento, Pedroche se ha reinventado como nadie al explotar su trabajo como embajadora de diversas campañas.
Su popularidad en redes sociales ha hecho que numerosas marcas cuenten con ella para patrocinar sus productos en su cuenta, lo que se traduce en importantes cantidades de dinero por subir contenido.
Puma es su principal firma deportiva de cabecera, con la que tiene un contrato de exclusividad y de larga duración. No obstante, en su cuenta también vemos cómo luce productos de firmas como Ipanema, Braun o Pepsi. Algunos medios han estimado que por cada foto, la vallecana se puede embolsar unos 5.000 euros.
De este modo, Cristina Pedroche ha sabido labrarse una carrera de fondo tanto en televisión como en su faceta de 'influencer'. La expresentadora de 'Pekin Express' ha sacado partido de su imagen sin perder la esencia que le caracteriza.