El ex de Gloria Camila, está dispuesto a seguir desvelando secretos de la que fuese su familia política durante cuatro años.
Tras los fuertes rumores que apuntan a una gran crisis en el matrimonio de Ortega Cano y Ana María Aldón, ellos mismos dejaban claro que "ha habido épocas mejores".
Y en medio del revuelo generado, Jiménez dejaba caer que Ana María había sufrido muchos desprecios.
Sobre todo, de parte de la hija de Ortega Cano y Rocío Flores, que nunca terminaron de aceptar a la diseñadora.
Muy al tanto de lo que ocurría dentro de la familia, el colaborador de Sálvameasegura que no le sorprende nada lo que está pasando.
"Lo que viene haciendo Ana María últimamente no es nuevo. Pasa a ser un grito a la desesperada, salvar su matrimonio en streaming", apuntaba.
"No sería la primera vez que pasa algo así. Ortega Cano y Ana María ya se separaron. Fue cuatro años antes de casarse", desvelaba dejando a todos de piedra.
"Ana María no soportaba muchas cosas que pasaban en su matrimonio y en su casa y se fue a San Lucar".
"No soportaba desplantes de la familia, y que el matrimonio no fuese el núcleo familiar, sino que hubiese muchos condicionantes alrededor".
Ortega Cano, atacado por el ex de su hija
Algo, que según Kiko, provocaba que todos estuviesen muy preocupados por ella y el futuro de la pareja.
Además, nuevamente volvía a acusar a su ex, Gloria, de tratar mal a la mujer de su padre.
Ana María Aldón recuerda los traumas que casi no consigue superar
"La dejó plantada el día de antes en el que tenía que presentar un traje de novia en el trabajo de fin de grado. No quería darle protagonismo".
Unas acusaciones que provocaban que la joven terminase explotando y le increpase en una de las pausas de publicidad.
"Yo estaba tan tranquilo y me ha tocado el hombro y se ha puesto a insultarme", contaba Kiko.
"Ha sido muy desagradable, me ha llamado sinvergüenza, provocador, descarado. Me ha preguntado que cómo me pude presentar ayer en el evento y ha dicho que para hablar de su familia me tengo que lavar la boca".
Poco después, desde el plató de Ya son las ocho, la hija de Ortega Cano llegaba dispuesta a desenmascarar a Jiménez.
"He estado viendo 'Sálvame' y vengo cabreada porque mucho que decimos que Antonio David ha vivido de Rocío Jurado y Rocío Carrasco, y estamos dando voz y voto a uno que sigue el mismo camino", se lamentaba.
"Lo único que hace es hablar y despotricar de mi familia. Ayer este señor que no es periodista, va de reportero, va a un photocall mandado por su programa para intentar coger palabras de mi padre".
"Yo me entero que está y cojo a mi padre y entramos por detrás porque de este señor cosas buenas no van a venir", sentenciaba.
El propio Ortega Cano también terminaba perdiendo los papeles con el que fuese su yerno, al que llegaba a gritarle sin miramientos dentro del coche: "Cornudo"
"¿Qué me ha llamado?", preguntaba Kiko impactado. Sin duda, un encontronazo que promete seguir dando que hablar.
No cabe duda de que las palabras de Ana María en Viva la vida desataban un verdadero huracán, por si no fuese suficiente con lo que ya tienen encima.
Pero la colaboradora ha llegado a su límite, y se ha cansado de estar en un segundo plano. Una forma de dejarle claro a su marido que ella también importa y que quiere tener 'su momento'.
Durante años, la diseñadora se habría sentido relegada a un segundo plano, viviendo a la sombra de la memoria de Rocío Jurado, algo a lo que ha puesto punto y final.