Concha Velasco era intervenida este lunes a causa de una hernia que llevaba una temporada ocasionándole molestias y dolores. Por suerte, todo ha salido bien, tal y como ha hecho saber el hijo de la artista, Paco Marsó Jr.
Paquito, como le llama cariñosamente su madre, ha atendido a la prensa con su característica amabilidad y ha ofrecido la última hora sobre su estado.
Ayer mismo era la propia Velasco la que confirmaba al diario 'La Razón' que se encuentra bien. «Me encuentro muy bien, y solo tengo ganas de que pase la operación para poder comer».
La artista ha hecho gala de su buen sentido del humor, dando a entender que el hospital es como un hotel y ahí se encuentra feliz, ya que la tratan como una reina.
«Llevaba tiempo con dolores y molestias y por eso ha decidido dar un paso al frente y quitarle la hernia», explicaba su entorno más cercano.
Paco ha confirmado que su madre se encuentra «perfecta y evolucionando favorablemente». Por tanto, si todo sigue según lo previsto, Velasco podrá volver a casa en los próximos días, donde continuará recuperándose junto a los suyos.
El hijo de la artista considera normal que se haya suspendido la gira teatral por el momento, aunque tiene muy claro que muy pronto podremos volver a disfrutarla.
Eso sí, tardará un tiempo en retomar la gira teatral de su última obra, 'La habitación de María'. Se estima que aproximadamente en un mes Velasco podrá volver a los escenarios. «Estaré más o menos un mes de baja».
En todo este tiempo, la mítica 'Chica Yeyé' ha contado con el inestimable apoyo de sus hijos, Paco y Manuel Velasco, quienes no se han despegado de su lado.
«A mi edad, lo que yo necesito es que me quieran y que me abracen», confesaba hace poco. Para ella, lo más importante ha sido siempre su público, a los que ha dedicado una vida entera.
La lucha de Concha Velasco contra el cáncer
Esta no es la primera vez que Concha se ve obligada a pasar por quirófano, ya que en 2014 era operada de urgencia por una apendicitis.
«Empezó siendo una peritonitis grave, salí de la UCI y resultó que tenía una hernia. Y cuando ya me recupero de una cosa, me descubren dos ganglios en el páncreas y piensan que es un linfoma extendido».
«Luego, resultó que era solo en la vesícula, y hubo que quitarla también. Ha sido todo muy gordo, pero de lo que me he quedado peor es de la cabeza. El médico me ha aconsejado apoyo psicológico».
De hecho, reconocía haber sufrido un ataque de pánico tras conocer la noticia. «Casi no me perdono el haber reaccionado como reaccioné, viniéndome abajo. No me esperaba eso de mí».
Un bache tras el que cogió energías renovadas y se mostraba más optimista. «Después de la quimio me pondré un pañuelito en la cabeza y saldré, pero que me dejen también llorar un poquito», señalaba.
Concha siempre ha reconocido haber vivido muy deprisa. Tanto, que en ese momento se quedó con la sensación de haberse perdido muchas cosas.
«Todo lo bueno que me ha pasado en la vida ha sido trabajar. He vivido muy deprisa, he perdido una parte irrecuperable».
Sin embargo, ha sabido demostrar que ni siquiera el paso del tiempo ha podido con ella, ya que siempre bromea con el hecho de hacer 'papeles de mayores'. «Estoy jubilada desde hace muchos años, pero si no los hago yo, ¿quién los va a hacer?», comentaba hace unos años.
Además, ha dejado muy claro que todavía no piensa en retirarse del mundo de la actuación. «No tengo porqué, tengo una cabeza privilegiada. Soy una de las pocas actrices que es capaz de aprenderse los textos de memoria en dos horas».