La vuelta a Chipiona de Rocío Carrasco tiene mucho significado, y es que hace quince años que la hija de 'la más grande' no pisaba la tierra natal de su madre.
Un lugar donde vivió algunos de los momentos más trascendentales de su vida, entre los que se encuentra la perdida de 'la más grande'.
El quince aniversario del fallecimiento de Rocío Jurado, coincidiendo con la emisión del documental, lo ha convertido en un evento de vital importancia.
Y es que Chipiona ha sido testigo de algunos de los momentos más relevantes en la vida de Rociíto. Así, es inevitable que para ella haya supuesto un tremendo impacto volver a visitar la tumba de su madre.
«No tengo que conquistar Chipiona, solo tengo que venir»
Los comentarios de aquellos que la conocen desde niña, dejan muy claro que sus raíces están en Chipiona.
Lo dejaba más que claro la propia Rocío: «No tengo que conquistar Chipiona, solo tengo que venir y lo he hecho», afirmaba durante su entrevista.
«Es una alegría volver a verla en el pueblo después de tantos años. Ojalá siga viniendo, aquí la hemos conocido mucho desde niña», comentan algunos vecinos del lugar.
La mayoría no ha dudado en mostrarle todo su apoyo a la hija de Rocío Jurado, la cual fue recibida entre aplausos.
Su trágica historia de amor con Antonio David
La relación con Antonio David también quedaba marcada en Chipiona desde sus comienzos, y es que la pareja se conoció en 1994 en la playa de la localidad.
Ella tenía apenas 17 años, y por aquel entonces no se imaginaba el sufrimiento que le esperaba al lado del ex Guardia Civil y padre de sus hijos.
Durante el verano del 98, Chipiona también fue testigo de uno de los episodios más trágicos y dolorosos en la vida de Carrasco.
Y es que estando embarazada de su segundo hijo, vivió de cerca los celos, la infidelidad de su marido y sus continuos desprecios.
La infidelidad con Sonsoles
El momento en el que Rocío Carrasco descubre que Antonio David le está siendo infiel, es uno de los más fuertes del documental.
«Un día me dijo que iba a por una copa y vi que tardaba. Fui a buscarlo y me lo encontré comiéndose la boca con esta chica detrás de la barra. Salí corriendo, llorando, y me empezó a doler la barriga y comencé a tener como contracciones».
«Él vino detrás de mí y me dijo que estaba loca. Me decía que el embarazo me estaba afectando a la cabeza».
«Tuve un ataque de pánico, no por los cuernos, sino porque estaba embarazada de su hijo y él usaba ese embarazo para llamarme loca».
Así descubría Rociíto la verdadera cara de la persona que tenía al lado. «Le dije que me quería ir a casa y me dijo que no me llevaba y que se quedaba con esta chica. Me fui sola por la calle a las 6 de la mañana, llorando, y ahí decidí que me separaba».
La llamaban cierva embarazada
Algo que viene seguido de habladurías por parte del pueblo. Y es que tal y como narra Carrasco, todos sabían que Antonio David le estaba siendo infiel. «Lo sabía todo el pueblo, amigos, mis primos, periodistas... Había gente que pasaba por mi ventana y me llamaba cierva embarazada».
Algo, que viene seguido de un polémico episodio en la ventana. Así, la hija de Rocío Jurado ha relatado como su exmarido intentó tirarla por la ventana.
«Llegó a las 8 de la mañana. Yo me había pasado la noche llorando y le dije que era un sinvergüenza. Me cogió en volandas del camisón, me sacó medio cuerpo por la ventana».
«Yo me giré como pude y le dije: 'Procura que cuando llegue abajo me haya matado'», era su impactante revelación.