Los problemas económicos vuelven a ahogar a Chelo García Cortés. Este jueves vivió una tarde relativamente tensa al volver hablar del tema en Sálvame.
El invitado del programa era Antonio Vega, exnovio de José Antonio Avilés. El joven desveló que el colaborador le había dicho que Chelo le había pedido en una ocasión. Una cantidad de 2500 euros.
La periodista lo negó con rotundidad los hechos y exigió una rectificación. Belén Esteban contactó con Avilés, quien en un principio evitó pronunciarse.
No es la primera vez que Chelo García Cortes se rompe en público. "¡Estoy hasta las narices", gritaba desesperada ante la constante duda que hay en torno a su situación financiera. Quiso aclarar que "he pedido, lo he devuelto y no he tenido que pedir de nuevo en la vida".
Los continuos comentarios empiezan a resultarle muy molestos. "Hay que tener dignidad para pedir y devolver. Hago mi vida como puedo", aseguró.
Reconoce que ha atravesado por momentos delicados, en donde "la vida te lleva por unos derroteros que no buscas". Sin embargo, se muestra muy molesta de que "se digan cosas que son inciertas".
Chelo García Cortés atraviesa por un momento preocupante
En estos momentos reconoce que está centrada en su trabajo. Sin embargo, admitió que se rompió en directo "porque llevo una temporada que no lo estoy pasando bien". Intenta solucionarlo "poco a poco" y con la "mayor dignidad posible".
Las deudas se han ido acumulando en los últimos años, lo que obligó a Chelo García Cortes a pedir dinero a algunos compañeros. Ahora "trabajo y voy pagando las cosas que debo a Hacienda. Lo sabe todo el mundo", añadió.
Pese a tener que soportar muchas críticas por parte de los compañeros y de la audiencia, nunca se ha arrepentido de contarlo. "No tengo que negar algo que nos ha tocado a muchos y está ahí", señalaba la periodista.
Esa falta de liquidez le ha impedido irse de vacaciones por noveno año consecutivo. Sin embargo, no se trata de algo que le preocupe en exceso. Al vivir "en la playa, piso la arena si quiero", así que se podía permitir tomarse unos días de descanso en noviembre o diciembre.
En cualquier caso, ahora "no me lo puedo permitir", aclaraba.
La colaboradora de Sálvame lleva un tiempo asumiendo una deuda con la Agencia Tributaria. Quiso defenderse de los continuos ataques que sufre por los problemas financieros. "La gente se cree que por trabajar en televisión somos millonarios", pero en realidad no es así.
A punto de cumplir los 70 años, "tengo la cabeza lo suficientemente armada. Sigo trabajando y quiero seguir trabando", explica. En cualquier caso, sabe que hay gente en peor estado que ella, "que no tiene cómo devolver el ERTE, que son autónomos".
Pese al agobio que le provocan las deudas, Chelo García Cortés se siente una privilegiada pese a no poder disfrutar de unas vacaciones. Valora mucho disponer de un trabajo y de una casa en un lugar que le gusta, junto al mar.
En estos momentos le gustaría cogerse unos "15 días para relajarme, pero no me lo puedo permitir" ante las obligaciones que tiene.
Siempre que ha hablado de su situación, ha querido aclarar que nunca ha vivido por encima de sus posibilidades. "Viajábamos, comprábamos un reloj si me apetecía. Soy de una forma de ser que puedo aguantar sin estar de vacaciones", contó.
Lo único que le preocupa de verdad en estos momentos es conservar su empleo en la televisión. Es el sustento de la familia y el que le permite saldar la deuda con Hacienda. "Lo que quiero es trabajar", asegura.