Hace ya diez años que Carlota Cantó Cobo, hija del actor y político Toni Cantó y Eva Cobo, nos dejó. La joven falleció trágicamente cuando un conductor ebrio chocó frontalmente con el vehículo en el que viajaban la joven y su pareja. A sus 18 y 20 años, respectivamente, los jóvenes perdieron la vida en el acto y el hombre que sesgó sus vidas cumple condena por ello.
El día 29 de enero de 2011 supuso un antes y un después en la vida del actor de ‘7 vidas’ y Eva Cobo. Su hija Carlota y su pareja Xavi Arraut fallecieron en la autopista de Mataró en un accidente de tráfico que acabó con sus vidas en el acto.
La pareja regresaba de una cena en casa de unos amigos cuando tuvo lugar el fatídico accidente. Los jóvenes habían quedado para verse tras la vuelta de Carlota, quien había pasado tres meses en Marruecos, Kenia y Etiopía, trabajando con una ONG.
Y es que la hija de Toni Cantó tenía un lado muy solidario. Se había implicado de lleno con los más desfavorecidos e incluso había apadrinado a uno de los pequeños que conoció durante su viaje.
Sin embargo, aquella noche lo cambió todo para siempre. Alejandro Santiago Rolonia, de 41 años, se interpuso en sus vidas y terminó con ellas al volante. Por esta tragedia fue acusado de dos delitos de homicidio y uno contra la seguridad del tráfico.
¿Cómo era la joven?
Carlota Cantó era guapa, muy parecida a su padre, con un carácter alegre y muy buena en los estudios. En aquel momento, la joven cursaba Dirección y Administración de Empresas en Esade. Los estudios secundarios los hizo en A Coruña, donde desde hace años vive su madre con su nueva pareja y sus otros dos hijos.
A la joven le gustaba la fotografía y había presentado varios trabajos a concurso. También era aficionada a la lectura y al deporte, según su perfil en Facebook, que se eliminó el mismo día del accidente.
En el comunicado que Toni Cantó emitió para agradecer el apoyo recibido, escribió: "Al hombre que les quitó la vida le deseo una pronta recuperación y ánimo y fuerza para soportar la carga que llevará de por vida". Y es que no es fácil tener que despedir a una hija por culpa de las negligencias al volante de otra persona que no tendría que haber cogido el coche en esas condiciones.
"Mi hija, Carlota, era una mezcla apasionante de compasión y combatividad. Con ella toqué a menudo el cielo y su recuerdo me permitirá transitar el infierno que ahora vivo", dijo Toni Cantó, roto por el dolor, poco después de su funeral de Carlota celebrado en Barcelona.
Eva Cobo, madre de la joven, no podía articular palabra, solo lloraba y se dejaba abrazar. Y es que Carlota y su pareja eran dos jóvenes que tenían toda una vida por delante.
Una relación complicada
En el tanatorio, el actor saludó a Eva Cobo, olvidando por un momento las diferencias irreconciliables que en su día los separaron. Ambos se conocieron cuando eran muy jóvenes. Los dos tenían una carrera prometedora en el mundo del espectáculo y eran felices juntos, pero sin hacer planes de futuro.
La relación sufrió una gran crisis cuando Eva se quedó embarazada y finalmente se terminó cuando faltaban dos meses para que su hija Carlota naciera.
Eva Cobo dio a luz a la niña sin que Toni Cantó estuviese presente. Y es que, aunque le dio sus apellidos, no mantuvo relación con la madre ni la recién nacida.
Además, las cosas entre los progenitores de Carlos empeoró más cuando la actriz demandó al actor para que pasara una pensión alimenticia a la pequeña. La respuesta de Toni Cantó fue interponer otra demanda en la que negaba ser el padre y solicitaba la prueba de paternidad.
Finalmente, Toni Cantó reconoció ser el padre de Carlota y las tensiones fueron cediendo. Esto derivó en que padre e hija mantuviesen una entrañable relación hasta el punto de que el actor y político llegó a declarar: "Estoy enamorado de Carlota. No hay nada más bello que el amor de un hijo". Y es que no hay nada más bonito como la relación de un padre y sus hijos.