El bailarín Joaquín Cortés ha sido condenado a un año de prisión. ¿El motivo? Parece que Joaquín se quedó con un dinerito que no era suyo.
La condena es por un año de prisión y la devolución de unos 700.euros. El motivo, legalmente hablando, es el delito de cooperación necesaria por apropiación indebida o en palabras entendibles para el común de los mortales, se quedó con un dinero que no es suyo.
Sucede que un grupo de empresarios argentinos lo denuncia por haberse quedado con 676.531 euros que se le habían dado para montar un negocio en sociedad (una discoteca en Madrid) en la que el bailarín iba a prestar su imagen. Pero parece que nada lento, se echó atrás sin devolver el dinero.
Ahora la justicia le ha caído encima con esta condena, pero por fortuna para él, al no tener antecedentes penales, no deberá ingresar a prisión. ¿Se lo imaginan danzando en una celda? Por poco casi sucede.