Bill y Melinda Gates acaban de anunciar su separación, lo cual dividirá su fortuna de más de 130.000 millones de dólares, -son considerados las cuartas personas más ricas del mundo-. Después de 27 años juntos y tres hijos en común, parece que la pareja ha optado por tomar caminos separados. Así, la empresaria presentaba el documento en el condado de King, en Washington.
Y, en el escrito al que ha tenido acceso la revista People, se indica que 'no se necesita manutención conyugal' y que el matrimonio está irremediablemente roto. «Le pedimos a la corte que disuelva nuestro matrimonio y descubramos que nuestra comunidad marital terminó en la fecha indicada en nuestro contrato de separación», se establece en el documento.
Sin embargo, este no es el único ejemplo de divorcio mediático y millonario que ha puesto patas arriba el panorama famosil.
Kim Kardashian y Kanye West, un cuento de hadas con triste final
Todos apostaban por la pareja de Kim Kardashian y Kanye West como una de las más duraderas y queridas de Hollywood. Lamentablemente, el comportamiento errático del rapero que sufre de bipolaridad, -llegó a decir públicamente que no quería que su primera hija naciera y que le pidió a su mujer que abortara-, y sus constantes desplantes a Kim, sus hijos y la familia, han terminado por romper definitivamente su relación.
Una historia de amor que sellaban con una boda por todo lo alto en 2014, justo un año después de dar la bienvenida a su primera hija, North West. Después llegaban Saint, Chicago y Psalm, estos dos últimos gracias a un vientre de alquiler. Supuestamente, han sido las grandes diferencias a la hora de criar a sus hijos y de entender la vida, lo que ha provocado la ruptura.
«Tienen una visión diferente del mundo y de cómo sus hijos deben ser criados. Kim siempre apoyará a Kanye y sus causas y lo animará a estar presente con sus hijos, pero su futuro con su trabajo, su familia y su vida en general, dependen estrictamente de ella», informaba una fuente cercana a la pareja a la revista People.
Así, este se convertirá sin duda en otro divorcio multimillonario, ya que se escatima que la fortuna de West se basa en unos 1.300 millones, mientras que la de Kim es un poco menor, valorada en unos 780 millones. Sin embargo, a pesar de que la fortuna de Kardashian es menor, no cabe duda de que cuenta con mayor liquidez. Lo que queda claro es que gran parte del dinero proviene de la propia marca que ambos tienen ligada a sus nombres.
Adele y Simon Konecki: el divorcio que cambió a una artista
Adele casi pierde su voz después de que el divorcio con el padre de su hijo, Simon Konecki, le costase la salud y buena parte de su fortuna. La cantante siempre ha llevado su vida privada con total discreción, por lo que los detalles de en que momento o lugar se conoció la pareja, tampoco han trascendido.
Lo que sí que trascendió fue la cifra que Adele tuvo que desembolsar para librarse del escándalo que se formó con su separación, unos 171 millones de dólares, ya que la pareja no tenía firmado un acuerdo prenupcial. Aunque, ella jamás tuvo intención de librar una batalla legal, ya que nunca ha considerado el dinero como 'la parte más importante de la vida'.
Sin embargo, Adele supo aprovechar ese duro golpe a su favor y se ha reinventado a si misma luciendo mejor que nunca.
Angelina Jolie y Brad Pitt: un drama que terminó traspasando las pantallas
La ruptura de Angelina Jolie y Brad Pitt supuso un auténtico mazazo para los seguidores de una de las parejas más admiradas de Hollywood, y es que según vamos conociendo más detalles, queda claro que la película de 'Sr. y Sra. Smtih' ha llegado a la vida real.
El trama narra la historia de un matrimonio en crisis en el que hay demasiadas mentiras, ya que tanto él como ella viven una doble vida. De día, trabajan como asesinos a sueldos, mientras que de noche hacen el papel de la pareja perfecta. Cuando se descubre la verdad, empiezan a librar una batalla a muerte, ya que sus respectivas empresas les ordenan eliminar al otro.
Así, aunque en este caso no hay armas, la pareja sigue librando una batalla que parece interminable. Ahora, Angelina denuncia que el alcoholismo de Brad fue el detonante para su ruptura, además de acusarle de maltratarla a ella y a sus seis hijos. Un drama que solo puede verse en las mejores películas.
Nicole Kidman y Tom Cruise: la cienciología tuvo la culpa
La cienciología, la fe que procesa Tom Cruise, le costó también su divorcio con Nicole Kidman. Después de doce años felizmente casados y con dos hijos adoptivos, Connor e Isabella, todo se fue a pique. Entonces, los rumores sobre las excentricidades del actor empezaron a sonar con fuerza.
«Estaba totalmente enamorada, me enamoré loca y apasionadamente. Era tan impulsivo e ingenuo. Estábamos en una burbuja, solo nosotros dos. Nos volvimos muy dependientes el uno del otro. Me cegué con Tom. Habría ido hasta los confines de la tierra por él, ha contado la actriz acerca de esa etapa de su vida».
Lo cierto es que tras separarse, con unos 85 millones de dólares de por medio, parece que la iglesia de la cienciología intervino incluso en la relación de Kidman con sus hijos, a los que no ha vuelto a ver desde entonces. Pese a ello, la actriz asegura que jamás ha dejado de quererlos y respeta sus creencias.
«Son adultos. Son capaces de tomar sus propias decisiones. Han tomado la decisión de ser cienciólogos y como madre, mi trabajo es amarlos». «Yo soy un ejemplo de tolerancia, es en lo que creo, que no importa lo que haga tu hijo, que tiene amor y que sabe que estoy aquí».
Antonio Banderas y Melanie Griffith: una expareja muy bien avenida
Tras dos décadas juntos, y una hija en común, Stella del Carmen, pocos esperaban que el matrimonio de nuestro actor más internacional, Antonio Banderas, se rompiese de forma tan drástica. Lo cierto es que aunque Melanie Griffith se terminó llevando 60.000 euros de pensión mensual, una casa en Colorado y un cuadro de Picasso, ambos se llevan a las mil maravillas.
Así, terminaron de la mejor forma posible, y se siguen considerando una familia muy unida pese al divorcio. De hecho, Antonio crió a los hijos de Melanie como si fuesen suyos, por lo que a día de hoy puede presumir de llevarse estupendamente con todos. Sin duda, todo un ejemplo.