Mientras todos los colaboradores de 'Sálvame' van regresando a su puesto de trabajo —el último en sumarse ha sido Kiko Hernández que hizo su aparición estelar el pasado lunes 18 de mayo— Belén Esteban continúa confinada en su casa.
La de Paracuellos decidió que era mejor permanecer aislada en su domicilio, ya que la diabetes que padece la sitúa como una persona de riesgo frente a un posible contagio de Covid-19. Así pues, la ex de Jesulín de Ubriqueconecta a diario con el programa con una sección propia donde enseña a los espectadores diferentes recetas de cocina.
Belén ha procurado cuidarse al máximo hasta el punto de que su marido, Miguel Marcos, ha tenido que abandonar el domicilio debido a que, por su profesión como conductor de ambulancias, está en contacto con personas contagiadas. Pero la colaboradora cada vez va dando pequeños pasos para recuperar su vida normal.
Hace unas semanas la podíamos ver dando los primeros paseos por la calle ataviada con mascarilla y guantes y acompañada por su perrita y su hija. Una vuelta a la normalidad que fue visible para la audiencia cuando conectó el pasado martes 19 de mayo con 'Sálvame'.
Kiko Hernández dio paso a la televisiva y los espectadores fueron testigos del nuevo look que Belén lució, y es que por fin se ha atrevido a ir a la peluquería: «Me he cortado un poco el pelo, que Jorge me lo decía. Me he cortado cuatro dedos» explicaba mientras presumía de melena. Además también aprovechó para darse color en el cabello optando por un rubio más cálido y dorado.
A pesar de estar confinada, Belén ha procurado no comer más de lo normal e intentar llevar una dieta saludable para evitar los kilos de más: «No he cogido peso. Me cuido mucho» le explicaba a Kiko Hernández. Sobre su vuelta, la colaboradora no ha dado una fecha exacta y lo deja en manos de su médico: «Volveré cuando el médico me diga por que como soy diabética tengo más problemas» contaba a sus compañeros.