Bertín Osborne con un jersey negro

No levanta cabeza: La audiencia del programa de Bertín Osborne por los suelos

El cantante no ha tenido demasiado éxito en sus últimas entregas

El programa de entrevistas que conduce Bertín Osborne en ‘Telecinco’ está perdiendo audiencia. Las cifras de ‘Mi Casa Es la Tuya’ no son tan esperanzadoras como al principio.

La última entrega, dedicada al ex presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no ha convencido a la audiencia. El ex político, que ejerce la abogacía en la actualidad, habló de su vida política y personal sin suscitar demasiado interés para el público de la pequeña pantalla.

Tal y como muestran los datos, que se han dado a conocer hoy, la entrevista de Bertín Osborne a Albert Rivera no enganchó al público. Las cifras muestran un gran pinchazo en la última entrega de ‘Mi Casa Es La Tuya’, que se emitió anoche.

Un pinchazo gordo

La entrevista al ex político de Ciudadanos fue con diferencia la menos vista de la temporada. Desde su estreno el pasado 4 de septiembre por todo lo alto con la entrevista a Lydia Lozano, el programa conducido por Bertín Osborne ha pasado de un 16 por ciento de cuota de pantalla al 11,3 por ciento de anoche con Albert Rivera.

Aunque muchos pensaban que ‘Mi Casa Es La Tuya’ iba a arrasar en cada una de sus entregas en esta nueva temporada, lo cierto es que los casi dos millones de espectadores que vieron a Jesús Vázquez con Bertín Osborne hace unas semanas desde luego anoche no le prestaron antención.

Tampoco la semana pasada con Miguel Ángel Revilla la cosa fue mucho mejor y es que la audiencia con el presidente cántabro cayó hasta el 13 por ciento.

Lo cierto es que unos entrevistados tienen más tirón que otros. Pero las últimas entregas de ‘Mi Casa Es La Tuya’ no auguran para nada una buena temporada. La tendencia a la baja de su cuota de pantalla parece que va a ser una constante, aunque habrá que esperar un par de entregas más para confirmarla por completo.

Quizá la suerte sonría al cantante y presentador la próxima semana y recupere parte de la audiencia que no ha querido sentarse en el sofá para ver cómo Albert Rivera hablaba de su vida pública y privada.