No hay ningún tipo de duda cuando decimos que las nuevas entregas de 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva' son siempre mejores a la entrega anterior. Rocío Carrasco se siente cómoda y se va soltando contando todo tipo de detalles sobre el calvario que vivió al lado de Antonio David Flores, tanto cuando estaban juntos como cuando la pareja se extinguió. En la docu serie se ve claro que la hija de Rocío Jurado no teme a nada y que parte de cero, por la cual cosa, las cosas para ella solamente pueden ir a peor.
El episodio de esta noche ha empezado por todo lo alto e involucrando en toda esta trama a una persona muy reconocida del mundo de la televisión. Carrasco ha contado hoy el convenio de custodia compartida que ofreció a Antonio David Flores y que este ocultó durante meses para seguir contando en la televisión que su exmujer lo dejaba ver a sus hijos tanto como él querría. Las semanas y los meses pasaban y Antonio David no firmaba este convenio y la paciencia de Rocío se acabó y decidió tomar una medida muy drástica y que pondría fin al chiringuito mediático que estaba haciendo su ex a través de los medios de comunicación.
La protagonista de la docu serie llamó a Xavier Sardà y que en ese momento era el jefe de Flores en el programa 'Crónicas marcianas'. En esa llamada, Rocío le dijo al presentador que era mentira que no le dejase ver a sus hijos y que además, existía un convenio regulador que llevaba preparado desde hacía seis meses y que estaba en el despacho de su ex sin que este se dignase a firmarlo. Ante esto, Sardà alucinó y después de escuchar a Carrasco le dijo que no se preocupara y que esa misma noche, Antonio David no se iría del plató sin firmar antes esos papeles. Además, el catalán le aseguró a Rocío que a partir de ese momento no se iba a hablar más de ese asunto en su programa.
Las promesas de Sardà se cumplieron y su empleado firmó el documento, admitiendo que había estado mintiendo y que ahora, todo esto se iba a acabar. De nuevo, Antonio David quedó al descubierto como un gran tramposo, pero solamente a ojos de algunos compañeros, pues la audiencia desconocía por completo la jugada que hizo a escondidas el presentador de 'Crónicas marcianas' y que decidió actuar en convenencia con la hija de la más grande.
Así era el convenio regulador
Carrasco ha admitido que el convenio regulador que le ofreció a Antonio David fue fruto del miedo que tenía a perderlos del todo y que fue entonces cuando decidió darle lo que ella creía que quería. Este acuerdo recogía que los dos progenitores tendrían la guarda y custodia de los menores. Además, se estipulaba que los niños estarían cada dos semanas con uno de sus padres.
Además, se estipulaba que Antonio David tendría que pasar a Rocío una manutención de 540 euros en concepto de alimentación para sus hijos. Una cantidad que Flores infló y se hartó de contar en televisión que su ex le estaba pidiendo cifras estratosféricas. De hecho, la justicia estipulaba en ese momento que la cantidad era el doble, pero que por su cuenta, Carrasco decidió reducir a la mitad para ahorrarse problemas con su exmarido.
Antonio David Flores tuvo durante años como cómplice a Lydia Lozano que sin haber leído ni el convenio regulador, salía en televisión cargando contra Rocío Carrasco y denunciando que las cláusulas que recogía el convenio eran del todo abusivas que ponían al colaborador en una posición muy injusta. Hoy Lydia ha tenido que recular y pedir perdón por haberse creído a su amigo a pies juntiñas, aunque le estuviese mintiendo cada vez que le proporcionaba informaciones.