El controvertido caso de Juana Rivas está en los momentos más candentes del proceso, desde que el juez decretara el fallo de la custodia de los hijos a favor del marido, que tenía, al tiempo, una sentencia firme y vigente por malos tratos, se ha complicado todo el proceso penal. Juana Rivas y su asesora, Francisca Granados, luchan contrarreloj para anular el fallo que lo ha provocado todo. En respuesta a todo ello, la propia Granados, ha compartido unas palabras con el programa ‘Al rojo Vivo’ de la Sexta, en la que hablaba de diversas cosas. Tres puntos son especialmente significativos: agradecen toda la ayuda recibida y seguirán luchando por sus derechos; no quieren dedicar tiempo a responder las acusaciones y réplicas de la otra parte; y aunque los hijos están bien, Juana se encuentra en un delicado estado de salud debido a los nervios y los malos tratos vividos.
En relación a cada punto, Granados ha defendido que su parte y ella han impugnado la sentencia, considerando que no está aplicando la ley vigente en España. Sobre ello señala que, los jueces tienen la obligación de aplicar y considerar el ordenamiento jurídico. Ante los argumentos de la contraparte, defendiendo que aceptó la condena de malos tratos para poder seguir viendo a sus hijos, no ha querido implicarse y ha enfatizado en diversas ocasiones que no quiere «perder el tiempo», tratando de debatir sus acusaciones. Eso sí, ha aprovechado para recordar que existen dos escritos, en los que se evidencian la existencia de estos malos tratos, recogidos en fechas anteriores a los sucesos.
El tema más interesante de todos, tal vez, puede que sea el estado psicológico y general de la afectada, sobre lo que Granados ha sido parca: «los niños están bien, pero Juana no, está sometida a un gran estrés». En este punto ha ponderado: «hago una llamada humanitaria, Juana necesita de manera urgente restablecer su vida», y es que, según ha aclarado, la tensión, los nervios y la incertidumbre hacen mella en ella hasta el punto de provocarle ciertos problemas de salud.