Sin duda, Anya Taylor-Joy, conocida por su papel protagonista en 'Gambito de dama' (Nextflix) ha supuesto una auténtica revolución en el mundo del cine. La actriz ha pasado de ser prácticamente una actriz desconocida a convertirse en una de las mejor valoradas. Ahora, la actriz está inmersa en varios proyectos en los que su imagen dista mucho de la de Beth Harmon, el personaje al que interpretaba en la conocida serie de Netflix.
La joven actriz ha dado un giro radical a su físico para adaptarse a las exigencias de guion de la nueva película que está rodando, 'Canterbury Glass', dirigida por David O. Russell. Anya Taylor-Joy ha dejado atrás su particular melena pelirroja para volver al rubio, su color de pelo natural. A principios de este mes, la actriz ya dejaba ver en su perfil de Instagram su nueva imagen. Anya Taylor-Joy reaparecía con un nuevo aspecto para agradecer su doble nominación a los globos de Oro por su papel protagonista en 'Emma' y 'Gambito de dama'.
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La nueva película de Anya Taylor-Joy
Las primeras imágenes de la grabación de la película han dejado ver que la joven va a reaparecer con melena rubia recogida en trenzas. En la foto que ha salido a la luz se puede ver a la intérprete paseando por el set de rodaje vestida con un largo vestido en color rojo y un tocado de flores sobre uno de sus hombros.
A pesar de que por el momento no hay apenas información sobre la trama de la película, lo cierto es que a juzgar por el atuendo de Anya se trata de un film de época, al igual que el de 'Gambito de dama'. Lo que si se sabe es que la joven intérprete compartirá cartel con Margot Robbie, Robert de Niro o Rami Malek. La película ya se ha empezado a grabar en varias localizaciones del estado de California y en el set de Los Ángeles.
Acomplejada por su físico
Donde muchos ven a una actriz camaleónica e incluso sexy, Ana Taylor-Joy tan solo ve a una joven, no excesivamente guapa para el mundo del cine, caracterizado por grandes bellezas y cuerpos esculturales.
La joven, reconocía para la revista EW que su infancia había estado marcada por la inseguridad que le daba su físico. «Yo no era consciente de lo separados que tenía los ojos hasta que alguien me etiquetó en una foto de un pez en Facebook y me dijo algo como, 'esta eres tú porque así son tus ojos'. Y me angustió mucho y dejé de mirarme en el espejo durante mucho tiempo», confesaba la intérprete de 'Gambito de dama'.
«Nunca he pensado en mí como guapa y no creo que nunca lo haga. No creo que sea lo suficientemente guapa para salir en películas... No voy al cine a ver mis películas. Lo mejor de vivir dentro de tu cuerpo es que no tienes que ver tu propio rostro», sentenciaba, inconsciente de que su belleza natural es la clave para conseguir transmitir emociones al espectador.
Además, Ana Taylor-Joy reconocía que se había iniciado en el mundo del cine para interpretar a personajes que estaban encasillados en películas de terror y que durante un tiempo se sentía muy cómoda en estos papeles hasta que decidió apostar por otro tipo de cine. «Me sentía conectada a esos personajes que habitaban mundos oscuros. Creo que hay una gran humanidad en la oscuridad y el dolor. Al hacer películas es muy divertido jugar con los límites de tus propias emociones, y se amplía el espectro de lo que es aceptable hacer», añadía finalmente para la revista.