Este fin de semana la periodista Marisa Martín-Blázquez decidía romper la barrera y hablar de su vida privada en 'Viva la vida'. Lo hacía accediendo a participar en la escalera de las emociones, una sección en la cual los colaboradores del programa se abren en canal con Emma García y detallan momentos muy íntimos de su faceta más personal. Por todos es sabido que la colaboradora ha estado durante muchos años casada con el colaborador de 'Sálvame' Antonio Montero, una relación que se rompió hace unos años pero que a pesar de eso, siguieron compartiendo hogar para no romper el círculo familiar que conforman junto a los hijos que tienen en común.
Emma García le preguntaba a Marisa si había rehecho su vida y si volvía a estar enamorada. Esta respondía afirmativamente pero no daba ningún otro detalle. Hoy, 'Sálvame' ha querido ir mucho más allá y preguntarle a Antonio Montero si sabía algo de la nueva pareja de Marisa a lo que tímidamente respondía que la nueva ilusión de su exmujer era el mismo. De este modo, se confirma que la pareja que lleva viviendo junta varias décadas, vuelven a hacerlo en calidad de pareja y habiendo superado todos los baches del pasado.
Antonio Montero decía a sus compañeros que él no iba a hablar de su vida privada, pues considera que este es el techo que no quiere romper dentro del programa, considerando que esto supondría convertirse en personaje y dejar de ser periodista como tal. Este comentario ha sido criticado por Belén Esteban que ha querido recordar cuando Montero se ha metido con compañeras como Chelo o María Patiño por hablar de temas personales y dejando de lado su faceta periodística.
La pareja habló de su vida privada en una única ocasión
El periodista ha recordado que solamente accedieron a hablar de su vida privada en una ocasión cuando los dos colaboraban en el programa de Telecinco 'La Noria'. Lo hicieron porqué la entrevista solamente estaba centrada en cuando se conocieron y los primeros años que compartieron de relación. Por otro lado, Montero ha contado que en esa ocasión el dinero que ganaron por sentarse lo donaron íntegramente a una asociación a favor de las personas con problemas deficitarios.