Rocío Flores ya ha terminado su cuarentena. La primera parada obligada de la concursante de ‘Supervivientes 2020’ ha sido al despacho del abogado de su padre.
La hija mayor de Rocío Carrasco volvió de Honduras hace ya más de dos semanas. Debido a la nueva normativa por el COVID-19 la joven ha tenido que pasar 15 días junto a sus compañeros de concurso aislada en un complejo hotelero lejos de su familia.
Nada más finalizar la cuarentena la nieta de Rocío Jurado se ha reencontrado con su padre. Antes de viajar juntos a Málaga para encontrarse con sus hermanos, la mujer de su padre, Olga, y su novio Manuel han hecho una parada. Padre e hija han aprovechado sus primeros días juntos para acudir a un despacho de abogados de Madrid.
Antonio David y su hija muy unidos tras su reencuentro
El colaborador de ‘Sálvame’ y su hija llevaban más de tres meses separados. Por eso no es de extrañar que lo primero que hayan hecho haya sido ponerse al día con los asuntos legales que tenían pendientes.
Después de más de dos horas dentro del bufete de abogados, Rocío Flores y su padre abandonaron el despacho. Juntos de nuevo pusieron rumbo a un notario.
Aunque se desconocen los motivos de su visita al abogado y al notario, todo apunta a que podría ser por un tema relacionado con todo lo que se ha dicho sobre la mala relación entre Rocío Carrasco y su hija. Y es que son muchos los que han hablado del asunto mientras la joven estaba concursando en Honduras.
Tras hacer unas compras y pasar por la peluquería, padre e hija se separaron. La joven viajó hasta Málaga para reencontrarse con la familia y amigos, mientras que Antonio David Flores se quedó en la capital madrileña para trabajar.
Hay que recordar que ambos están muy unidos, sobre todo, desde que la mayor de los Flores se fuese a vivir con su padre en plena batalla con Rocío Carrasco. Así que seguro que ambos han disfrutado estos días juntos sin escatimar en muestras de cariño, tras más de tres meses esperando a verse.