Según la revista 'Semana', Jesulín de Ubrique ha tomado una decisión totalmente inesperada: ha decidido alquilar Ambiciones, la mítica finca de la familia que compró hace 30 años. Para ello ha contado con la ayuda de su hermano, Humberto Janeiro, y un familiar político.
El torero quiere convertir la finca en un escenario de eventos de lujo y, por este motivo, ha empezado a hacer obras y reformas, que según estiman deberían estar listas para mediados del próximo año.
Tal y como explica Alfredo Sánchez en su libro 'Jesulín 3.0', Ambiciones es un símbolo para el padre de Andrea Janeiro: la adquirió en 1990 por noventa millones de las pesetas de entonces y lleva el nombre con el que él debutó como novillero en la plaza de Ronda en 1989.
Está ubicada en el municipio Prado del Rey, a tan solo unos kilómetros de Ubrique, y dentro del enclave del parque natural de Grazalema, en Cádiz. La finca cuenta con más de 300 hectáreas de terreno y una gran residencia con 10 habitaciones, sala de juegos, sala de trofeos y gimnasio. Además, tiene caballeriza y hasta una plaza de toros propia y una capilla.
La mujer del torero, María José Campanario, es otra de las personas que tendrán un papel importante en este nuevo proyecto que supondrá que Ambiciones vuelva a ser habitada. La familia Janeiro vivió allí durante varias décadas, así como también lo hizo Belén Esteban, aunque nunca la sintió como su hogar. Sin embargo, desde hace varios años está deshabitada.
Humberto Janeiro vivió en la finca hasta el año 2003 y era el responsable de administrar los bienes de la finca. Pero ahora, tras su defunción, Jesulín de Ubrique ha visto una gran oportunidad de negocio en ella.
El fallecimiento de Humberto Janeiro
El padre del torero falleció a los 76 años el pasado mes de agosto, tras pasar varios días ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Humberto Janeiro se dio a conocer cuando Jesulín de Ubrique empezó a destacar en el mundo de los toros. Era habitual verlo en las plazas y siempre pendiente de su hijo.
Sin embargo, todo cambió cuando se divorció de Carmen Bazán y tuvo que marcharse de la finca. Este acontecimiento supuso un antes y un después en la relación con sus hijos, que se posicionaron del lado de su madre. Su presencia en los medios fue disminuyendo y durante los últimos años de su vida vivió retirado del foco mediático.
El pasado verano, Humberto Janeiro acudió quejándose de una infección en el pie que fue provocada por su diabetes a las urgencias de la clínica privada San Juan Grande y posteriormente fue trasladado al hospital de Jerez de la Frontera, donde finalmente falleció.
A pesar de que durante las últimas horas antes de su defunción, el estado de salud del padre del torero había mejorado, motivo por el que dejó la unidad de cuidados intensivos, sufrió un fallo multiorgánico que terminó con su vida. Se trata de una forma lenta de que los órganos dejen de recibir oxígeno y nutrientes.
Durante los últimos años de su vida, Humberto Janeiro tuvo varios problemas de salud. En el 2009 le tuvieron que implantar una prótesis de rodilla y, además, tuvieron que ingresarle para ponerle un marcapasos.
Volvió al quirófano en el 2015 para ser intervenido de la cadera tras un accidente de tráfico. También tuvo que ser operado solo unos mees antes de fallecer, aunque él mismo aseguró que había sido nada grave.
Pese a que durante los últimos años de su vida, Humberto Janeiro se había distanciado de sus hijos, tanto Humberto, como Jesús, Carmen y Víctor no se separaron de su padre hasta que finalmente murió.