La sobrina de Isabel Pantoja ha pasado el confinamiento en Canarias acompañada de su novio, Omar Sánchez, con el que tiene previsto casarse. Pero su vuelta al trabajo no ha sido nada agradable después de que 'Sálvame' afirmara tener en su poder unas imágenes comprometidas que podrían dar al traste sus planes de boda.
Durante toda la tarde se estuvo especulando la secuencia que podría esconder el famoso vídeo y Anabel sacaba a relucir una información que hasta ahora estaba oculta y que atañe a su círculo más cercano. Molesta porque el programa se pusiera en contacto con personas cercanas a ella para tratar de sacar algo de información, la colaboradora desvelaba la prohibición que había lanzado a su familia en relación con su vida privada.
De esta manera confesaba que había advertido a su gente que no hablasen con 'Sálvame' sobre cosas que tuvieran que ver con su vida privada, en un intento de proteger a aquellas personas que no quieren verse involucradas en la prensa rosa como es el caso de su novio o sus hermanos.
Tras verse las imágenes donde Anabel, muy animada, discutía con su chico, esta confesaba estar muy avergonzada y arrepentida de haberlo grabado mientras que Kiko Hernández le advertía de que «no podéis contarlo todo». La colaboradora terminó muy afectada tras lo ocurrido en el plató y Jorge Javier trató de animarla diciéndole que «tampoco has matado a nadie».
Anabel Pantoja es consciente de la repercusión que su exposición a los medios puede acarrearle y por ello intenta blindar a su familia para que no se vean perjudicados por su trabajo. De ahí que haya tomado la decisión de mantenerlos alejados de la televisión y a la vez controlar lo que de ella se pueda hablar.