La crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19está siendo minuciosamente analizada día tras día en 'El programa de Ana Rosa'. Todos los cambios que se están produciendo en nuestro país en relación con la desescalada y el pase de fases en las provincias provocaron un momento algo tenso en el programa matinal de Telecinco.
El pasado viernes 29 de mayo, una vecina de Alicante se quejaba del horario que los negocios de hostelería tenían como consecuencia de la desescalada y del ruido que las terrazas provocaban, lo que acabó generando un debate en el programa.
«El BOE habla de reapertura de terrazas, hostelería y restauración, pero el alcalde ha dado licencia exprés a los negocios y si no tienen espacio les permite que bajen a la calzada» explicaba Alcázar Moreno, de la Asociación de Vecinos Centro Tradicional de Alicante.
Tras la opinión de Alcázar Moreno, Ana Rosa Quintana expresaba la suya con un discurso que no logró convencer: «Pero es que eso lo están haciendo muchos ayuntamientos porque los hosteleros, si les dan más espacio, sí que pueden ampliar. Los camareros tienen que vivir también, los hosteleros tienen que vivir también, es una situación temporal en la que todo el mundo tenemos que ser un poquito más flexible» respondía la presentadora.
La vecina de Alicante no se mostró muy partidaria de la opinión de Ana Rosa e indicó que el término 'temporal' habría que «cogerlo con pinzas» mientras añadía que el alcalde no tenía en cuenta a los ciudadanos porque «solo protege a la hostelería» y se quejaba del exceso de locales de ocio en la ciudad: «Se están comiendo el espacio peatonal». «¿Cómo puede estar un bar abierto hasta la una de la madrugada si tenemos que estar confinados a las 11 de la noche?» se preguntaba.
Después de escuchar el testimonio de la invitada, Ana Rosa continuaba defendiendo su postura ante la reapertura de la hostelería aludiendo a que hay que tener «un poco de manga ancha» en pos de la reactivación económica. Pero Alcázar Moreno insistía en que «estamos hablando de calles estrechas, súper saturadas de gente. Desde el Ayuntamiento se hace una llamada masiva a consumir. Aquí viene gente de todas partes, y no sabemos si está contaminada o no».
Además denunciaba que no se estaban respetando las medidas de seguridad en cuanto al uso de mascarillas y la distancia social, algo en lo que sí ha encontrado el apoyo de Ana Rosa Quintana que terminaba dándole la razón en que lo más importante era cumplir con la normativa de prevención.