Ana Obregón está viviendo uno de los veranos más tristes de su vida. El pasado 13 de mayo, el hijo de Alessandro Lequio y Ana García Obregón fallecía a causa de un cáncer contra el que luchó con todas sus fuerzas durante dos años.
Debido a la pandemia del coronavirus, la intérprete se vio obligada a posponer el funeral de su hijo por las restricciones impuestas.
Así, el 30 de junio, la actriz de 'Ana y los 7' organizó una ceremonia en la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja, en Madrid, para dar el último adiós a su vástago. Ana Obregón se preocupó por supervisar cada detalle del homenaje del joven.
La historia del vestido del funeral
La bióloga asistió al funeral de Álex Lequio un vestido cargado de sentimiento, ya que ese atuendo negro guarda una emotiva historia con su hijo como Protagonista. Este es el motivo por el que la polifacética artista escogió ese modelo.
En 1992, cuando Ana García Obregón estaba embarazada de Álex, llevó ese mismo vestido en un funeral. Años más tarde, su hijo vio una foto de su progenitora con el vestido y le encantó. Lequio le dijo que estaba espectacular con dicho traje.
La actriz no olvidó nunca las palabras de su hijo, así que, decidió llevar uno igual para despedirse de él en su funeral.
La presentadora de ¡Qué apostamos! no encontró el vestido favorito de Álex Lequio en su armario, así que envió una foto al diseñador Alejandro de Miguel para que se lo hiciera de nuevo. El modisto tuvo un gran gesto con su íntima amiga al bordar por sorpresa la palabra 'Aless' junto a su corazón, un detalle que no pasó desapercibido.
Ahora, Ana ha puesto rumbo a la residencia familiar de su familia en Mallorca, donde ha pasado los mejores momentos con su hijo Álex. Por su parte, Alessandro Lequio ha vuelto a retomar su actividad laboral en 'El programa de Ana Rosa', donde ha vuelto a hacer gala de su ironía.