Ana María Aldón paseando con su marido el torero José Ortega Cano

Ana María Aldón: 'La vida de Ortega Cano corre peligro, le operan la semana que viene'

La mujer del torero ha confirmado el delicado estado de salud que atraviesa

El estado de salud de José Ortega Cano lleva estando en el punto de mira estas últimas semanas. Y es que parece que los disgustos que ha sufrido desde el estreno del documental de Rocío Carrasco ya le pasan factura.

No puede decirse que el diestro sea uno de los que ha salido peor parados con el testimonio de la hija de  Rocío Jurado. Pero, está por ver lo que sucederá a partir de otoño cuando se estrene la segunda parte de la docuserie.

Carrasco ha prometido que contará el motivo que le llevó a distanciarse del que fuese marido de su madre y de sus hermanos, Gloria Camila  y José Fernando.

Aunque, en todo momento Ortega Cano se ha mostrado de lo más tranquilo y conciliador. El diestro no considera que haya hecho nada malo, y confesaba abiertamente que no era consciente de lo que podría haber molestado a Carrasco. 

«El único problema que yo he tenido con Rocío Carrasco ha sido a causa del museo de Rocío Jurado», aseguraba. 

Eso sí, no dudaba en señalar a un claro responsable del conflicto familiar. «Ha habido siempre una buena relación hasta que llegó Fidel Albiac. Cuando se unió a la pareja suya, entonces ahí hace una criba de todos los personajes, y yo me incluyo, de la familia Mohedano, familia Ortega...»

«Siempre la he tratado con respeto y cariño, como si fuera mi hija, porque yo era muy amigo de Pedro Carrasco de hace mucho tiempo».

Y, parece que lo único que ha llegado a molestarle, es que Carrasco insinuase que su madre se había equivocado al casarse con él.

«Yo he tenido una vinculación de amor infinito con Rocío Jurado, ella estaba súper enamorada de mí y yo, súper enamorado de ella».

Rocío dejaba muy claro que cualquier que se posicionase del lado de su ex, Antonio David Flores, automáticamente entraba en su lista de negra. 

Ese puede ser otro motivo por el que Carrasco haya optado por distanciarse tanto de él como de sus hermanos, ya que es evidente que Gloría Camila y Rocío Flores son uña y carne.

Ortega Cano reconocía que mantiene una relación cordial con el ex Guardia Civil: «A mí no me ha hecho nada anormal para estar enfadado con él». 

«No he tenido una relación muy fuerte, lo que me acerca a Antonio David son Rocío Flores y David Flores, porque yo soy abuelo de esos dos niños y les tengo mucho cariño. Por lógica, yo tengo que estar con ellos cuando vienen a Madrid, los quiero mucho».

Sin embargo, puede que esta explicación no termine de convencer a la hija de 'la más grande', quien dejaba entrever que el diestro era consciente de la situación de maltrato que sufría. 

La salud de Ortega Cano pende de un hilo

Está claro que los vaivenes que la familia ha atravesado estos últimos meses, y a pesar de que Ortega Cano ha intentado siempre mantenerse al margen de todo, terminan pasándole factura.

El torero ha evitado ver ningún episodio de la docuserie por motivos de salud, pero es innegable que las circunstancias le afectan de manera directa. Su familia se ha situado directamente en el ojo del huracán, y eso no le gusta.

Era su mujer,  Ana María Aldón, la que confirmaba que su estado era bastante delicado. «No está muy bien. Le han hecho un TAC coronario con contraste hoy y no se encuentra bien», anunciaba a la salida del hospital.

Cabe recordar que Ortega lleva tiempo sufriendo problemas del corazón, a lo que se suma que recientemente pasaba el Covid, lo que ha hecho mella en su salud. Aunque, «anímicamente está bien, y físicamente también».

Lamentablemente, parece que los resultados de las pruebas no han sido los mejores. Esta tarde, durante su intervención en 'Viva la vida', la colaboradora daba la peor de las noticias. 

«El resultado no ha sido favorable. Y, bueno, han decidido intervenir. Le operan el martes», ha anunciado con voz temblorosa y clara preocupación. 

Algo, ante lo que sus compañeros han intentado animarla: «No te preocupes, José es duro y está en muy buenas manos».