Ana María Aldón, en una imagen de archivo

Ana María Aldón rompe el silencio sobre el estado de Ortega Cano

La colaboradora desvela los efectos secundarios de la operación del torero

Ortega Cano ha sido intervenido de urgencia, así lo anunció su mujer en 'Viva la vida', programa en el que colabora los fines de semana. Los medios de comunicación han estado al lado del torero desde el primer momento.  

Todo empezó cuando Telecinco dio luz verde al documental de Rocío Carrasco. El viudo de la Jurado era una de las grandes víctimas del proyecto y no tenía fuerza para enfrentarse a sus nuevos enemigos.

Su salud comenzó a resentirse y su círculo cercano hizo saltar todas las alarmas. Ana María Aldón desveló que su marido había dejado de ver el programa. Según contó, a última hora de la tarde su estado anímico empeoraba notablemente.

Los médicos le hicieron varias pruebas, pero no eran capaces de ponerle nombre a la enfermedad. Hace poco le realizaron un TAC coronario y los resultados no fueron favorables. Debía ser intervenido de inmediato.

Los expertos no tenían mucha información sobre el tema, así que la familia del maestro estaba bastante preocupada.  

«Ha sido todo tan repentino. Sabíamos que tenía problemas coronarios y cardiopatías, pero no sé qué encontrarán o cómo podrán solucionar el problema», comentó la diseñadora.  

Afortunadamente todo ha salido bien. El padrastro de Rociíto continuará la recuperación en su domicilio, pues tiene la energía suficiente para abandonar el hospital.

La madre de su hijo pequeño ha hablado con un equipo de periodistas. Siempre ha sido muy amable con la prensa. Comprende la repercusión de la noticia, así que ha dado toda la información que le ha sido posible.

Nada más terminar la operación publicó un vídeo en su cuenta de Instagram donde confirmó que el torero se encontraba bien. Un grupo de reporteros se ha trasladado a las puertas de su domicilio.

Le han preguntado por el estado de José y no ha tenido ningún reparo en ser sincera. Al parecer, la recuperación es más delicada de lo que se esperaba.  

Las secuelas de la operación: Mareos y vómitos 

Ortega Cano está afrontando una situación bastante comprometida. No solamente tiene que recuperar fuerzas, también deberá asimilar una noticia terrible: su hijo seguirá encerrado en el psiquiátrico.  

La familia de Gloria Camila no hace más que acumular disgustos. Todos pensaban que José Fernando podrá disfrutar de su libertad, aunque quizá no sea el mejor momento.

El maestro está convaleciente y la colombiana se ha visto salpicada por el huracán Carrasco.  Mientras tanto, Ana María ha desvelado a la prensa cuál es el verdadero estado de su esposo.

«Cuando salimos de la clínica, estaba mareado y tuvo algún vómito», empieza diciendo. «Una vez en casa, le dejé tranquilo y salí a comparar unos medicamentos que necesitaba», prosigue. 

«De paso compré merluza y se la hice hervida, con patatas. A lo largo de la tarde se fue sintiendo mejor», concluye con cierto orgullo.  

Nadie puede negar que la tertuliana se ha convertido en el gran apoyo del matador. Mucha gente le acusó de ser una oportunista cuando aterrizó en la esfera pública, pero el tiempo ha silenciado a todos sus detractores.  

José está mejor que nunca gracias a ella. La operación es cosa del pasado, ahora únicamente debe centrarse en la recuperación.

Según ha contado su esposa, no ha habido ningún contratiempo. La familia tiene mucho que celebrar.

«Su aspecto mejoraba por momentos, la palidez fue desapareciendo y ahora tiene un color estupendo. Está muy guapo», comenta.  

Los hermanos del maestro, Conchi y Paco, también han seguido de cerca la operación. No abandonaron el hospital hasta que todo terminó y atendieron a los paparazzis muy amablemente. Por fortuna, celebrarán juntos la mejor noticia: Ortega ha superado el bache con éxito.