Durante los últimos dos días se ha generado una importante polémica en torno al actor mexicano Rafael Amaya, después de que se haya publicado en varios medios de comunicación algo bastante extremo sobre él.
Fue primero en la revista TV Notas, en ella se publicó que el actor había sido visto recientemente en un estado de salud mental preocupante, «corriendo enloquecido y muy asustado por las calles de Boulevard Agua Caliente y Avenida Tapachula, en Tijuana, en Ciudad de México.
Según se dijo en la publicación, el actor habría protagonizado unos momentos de tensión: «Rafa se escapó de la casa de su familia y alrededor de la una de la mañana apareció corriendo enloquecido y muy asustado. Seguía con una ansiedad tremenda y empezó a llamar al 911 para pedir que lo ayudaran porque lo querían secuestrar».
Todo ello lo contó un amigo del actor a la revista. No solo eso, sino que otra fuente cercana a Rafael, al conocer la información, aseguró: «Aunque trata de controlarse, una de dos: no resistió y se volvió a drogar, o la esquizofrenia lo lleva a los delirios y por eso dice que lo persiguen y lo quieren secuestrar», y es que hay que recordar que el mexicano ya confesó haber pasado un tiempo con serias adicciones.
Sin embargo, ahora, solo unas horas después de que todo esto saliera a la luz, se ha podido saber que nada de esto sería verdad. Karen Guedimin, representante del cantante, ha querido aclarar lo que en realidad sucedió, que, según sus palabras, sería bien distinto de lo que se había estado contando hasta ahora.
Para empezar, la profesional ya habría desmentido lo que se contó, asegurando que tal historia sobre su cliente es falsa. Según ella ha explicado, Rafael sí que se encontraba en la calle solo tras marcharse de casa pero todo tenía un motivo.
Lo único que Rafael Amaya estaría haciendo era intentar solicitar un servicio privado de transporte a través de una aplicación móvil. «En la publicación dicen que estaba desquiciado, pero él nada más pidió un Uber en una gasolinería de ahí», ha contado ahora la representante.
La cosa no ha quedado ahí, y es que la mujer ha querido aclarar todo lo que sucedió esa noche, que tanto revuelo ha causado. «No tiene a nadie que vive en Tijuana, estaba en un departamento que tiene ahí y su familia vive en Tecate (en Baja California). No salió de la casa de su familia ni nada, él salió a pedir un Uber e iba a ir a una dirección. Bien lo dicen, estaba en una zona residencial y está por ahí su departamento. Es lo que pasó».
Además, la representante aseguró que el actor se molestó mucho por la historia que apareció en los medios, y quiso desmentirla él mismo, sin embargo, finalmente no fue así para no entrar en más polémicas.
Por otra parte, Guedimin ha querido recordar que no habría que estar hablando continuamente de la rehabilitación del actor de sus pasadas adicciones, pues tampoco es sano para él.
«Esto es una lucha del día a día... es un tema muy complicado que no podemos estar ventilando... saben que no es de que esté hablando porque no puede decir ‘ya estoy bien’ y a la mera hora no. Está muy entusiasmado, muy comprometido con él y eso es lo importante», ha afirmado la mujer.