Antonio David Flores con gorra delante de un micrófono de la prensa

El abogado que contrató Antonio David Flores se enfrenta a cuarenta años de prisión

Rodríguez Menéndez intentó hundir a la familia Jurado, interponiendo demandad de millones de pesetas

En los episodios que hemos podido ver esta noche de  'Rocío. Contar la verdad para seguir viva', hemos podido ver que Antonio David Flores se asoció con una persona muy influyente y que le ayudó en su tarea de hundir a Rocío Carrasco y a toda su familia. El colaborador sabía que si contrataba al abogado más polémico del país esto le generaría mucha presencia en los medios, aunque las formas de este no fueran las más adecuadas y que en ocasiones, estuvieran al margen de la ley.

Nos estamos refiriendo al abogado Emilio Rodríguez Menéndez y que aceptó defender a Antonio David Flores, ante todos los asuntos que iban apareciendo vinculados a la separación del colaborador con Rocío Carrasco. Para empezar, esto decidió interponer una demanda de mil millones de pesetas contra Rocío Jurado. Una demanda que luego conoceríamos que solamente estaría motivada con la intención de hacer más mediática la separación de su hija con su defendido y que buscaba ocupar páginas y páginas de revistas, haciendo visibles los problemas personales de la familia Jurado.

Sin embargo, esa demanda la acabó perdiendo y la justicia acabó dictando que Antonio David Flores tendría que pagar las costas y abonar 600.000 euros a Rocío Jurado, un importe que aún sigue abonando de forma fraccionada mensualmente. Para entender los artes de Rodríguez Menéndez, es importante recordar que llegó a crear una revista llamada 'Dígame' en la que daba cobertura a Antonio David y a muchos otros personajes. Tanto era así, que Antonio David constaba como redactor jefe y también aparece en el listado de accionistas de la publicación. Esto sin embargo, ha sido negado por Flores, aunque la hemeroteca no le da la razón pues aparecen artículos firmados por él y su nombre sale en la mancheta de la revista.

El abogado se metió en asuntos muy turbios y dio salida a material muy sensible como la grabación de Pedro J. Ramírez con su secretaria o la búsqueda de un falso Antonio Anglés y que utilizó para intentar vender una entrevista en exclusiva que él mismo le había realizado. Por muchos de estos asuntos, Rodríguez Menéndez ha sido perseguido por la justicia y aunque este ha intentado huir en varias ocasiones, lográndolo durante largos periodos de tiempo fuera de nuestras fronteras. Ahora por fin, tendrá que hacer frente a un macrojuicio en el que se le quieren imputar cuarenta y dos años de prisión.

Se le imputan nueve delitos

Según 'El cierre digital', Emilio Rodríguez Menéndez tendrá que sentarse el próximo 6 de mayo a las diez de la mañana en el Tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid. Allí tendrá que responder a nueve delitos que se le imputan, concretamente organización y grupo criminal, falsificación de documentos públicos, un delito de estafa, otro de apropiación indebida, otro de blanqueo de capitales, usurpación de funciones y de intrusismo profesional, un delito de fraude procesal, un delito de coacciones y un delito de «phising».

En total el ex amigo de Antonio David Flores podría enfrontarse a 42 años de prisión y que llegarían después de que haya intentado evitarlo en varias ocasiones, buscando asilo en otros países y vulnerando todas las órdenes de detención, apareciendo y participando incluso en muchos programas de televisión mientras que la justicia española intentaba dar con él.

Su aparición en los juzgados coincide con su reaparición mediática a consecuencia de la docu serie de Rocío Carrasco y que lo ha vuelto a sacar a la palestra para contar su vinculación en la separación que protagonizó con Antonio David. Veremos en que queda ese juicio y si finalmente se presenta o si acaba escapando una vez más. 

Rodríguez Menéndez sacó portadas muy polémicas entre las que se encuentra una en la que llamaba puta a Belén Esteban y que esta, aun a día de hoy recuerda. Sin embargo, esta ha admitido que nunca lo ha denunciado por el miedo a represalias que este podría aplicar en contra de su persona.