Rocío Flores siente devoción por su hermano David, un cariño especial que la convierte en su fiel defensora capaz de todo por conseguir que nada ni nadie le haga daño. Este instinto de protección nace, principalmente, como consecuencia de la extraña enfermedad que David padece.
Fue en el momento en que nació cuando le detectaron una enfermedad genética, aunque ningún miembro de la familia se haya pronunciado al respecto, podría tratarse del llamado el síndrome de Angelman.
Esta enfermedad se caracteriza por estar en continuo estado de alegría con risas constantes que dificultan la capacidad para poder comunicarse. Además se produce un retraso en el desarrollo del organismo.
Otros medios señalan que, el único hijo varón de Rocío Carrasco, podría padecer la enfermedad de Williams, así lo sostiene la revista Semana. Una enfermedad con síntomas similares a la anterior con la particularidad que radica en una malformación cardíaca.
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Pocas referencias a la enfermedad por parte de Rocío Carrasco y de Antonio David Flores
Fue el propio Antonio David Flores quien habló de la enfermedad de su hijo en una entrevista para la revista Lecturas donde confesó el miedo que sintió cuando, nada más nacer David, les comunicaron que padecía una complicada enfermedad genética. «Cuando nació mi hijo tuve miedo, pensé que se me iba» explicaba el ex guardia civil.
A pesar de que ni Rocío Carrasco ni Antonio David han tratado el tema de la enfermedad de su hijo en contadísimas ocasiones, Antonio David sí hizo referencia al tema de forma indirecta el día 10 de diciembre de 2020 en su cuenta de instagram. Su bonita declaración de intenciones se llenó enseguida de mensajes positivos y de apoyo.
Rocío y la «penosa gestión» de la enfermedad de su hijo
El joven estuvo viviendo con su madre hasta que cumplió la mayoría de edad, momento en que decidió irse a vivir con su padre y su hermana. Según relataba Antonio David en la entrevista, Rocío Carrasco no supo encajar la enfermedad de su hijo y fue incapaz de cuidarlo debidamente: «Rocío ha gestionado el problema de salud de su hijo de una manera penosa. No ha querido asumir la enfermedad de David».
A pesar de su enfermedad, David Flores es un joven con mucha fortaleza que se deshace con gestos cariñosos hacia su familia: «Mi hijo se sacrifica y consigue superarse. Tiene una cabeza privilegiada, es muy inteligente, tiene una memoria bárbara. Es muy bueno y cariñoso, te abraza y te besa constantemente» explicaba Antonio David.