Una mascarilla colgando de un árbol de Navidad decorado con luces y estrellas

Varias comunidades de España anuncian sus restricciones en Navidad

El repunte de contagios obliga a varias regiones a cambiar los planes

El ministerio de Sanidad anunció en rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial de Salud que tuvo lugar el pasado miércoles, 16 de diciembre, su intención de no cambiar por el momento las restricciones acordadas entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas hace unas semanas y que dieron lugar al plan de Navidad.

A cambio, otorga a las regiones que así lo consideren la posibilidad de endurecer las medidas que crean oportunas para frenar los contagios atendiendo a la situación epidemiológica que presenten. Baleares y Canarias se anticiparon a esta orden, y desde el pasado lunes ya cuentan con medidas algo más restrictivas.

Las comunidades mueven ficha

Dicho  y hecho. Dado el aumento de contagios de los últimos días, varias comunidades ya plantean la posibilidad de endurecer su plan de cara a Navidad donde la idea de restringir la movilidad y reducir el contacto entre las personas ya está sobre la mesa. La Comunidad de Madrid, por el contrario ha asegurado que no plantea cerrar la hostelería para «no arruinarla más» y seguirá con el confinamiento periférico en las zonas más afectadas que actualmente está en vigor.

Al igual que la capital, Cantabria también anunció que mantiene el cierre perimetral para la Navidad aunque los días 23 de diciembre y 6 de enero permitirá la entrada a los ciudadanos que demuestren que tienen familiares o residencia en la comunidad. Andalucía continuará con su plan de desescalada y Extremadura permitirá la movilidad y reuniones de hasta diez personas siempre y cuando la incidencia acumulada no supere los 250.

De la misma opinión son el Gobierno de Asturias y Murcia quienes consideran que su situación les permite seguir con sus planes para Navidad. Muy diferente es la situación en Canarias. El Gobierno insular ya ha decidido perimetrar Tenerife y permitir solo la reunión de seis comensales en Navidad. A pesar de que la isla tiene una baja incidencia acumulada, la velocidad de transmisión se ha disparado, lo que ha obligado a tomar medidas más drásticas.

Hoy mismo podremos conocer la decisión que se tomará desde la Generalitat de Cataluña después de que su vicepresidente, Pere Aragonés, afirmara que las cosas «no van nada bien» después de haber abierto de nuevo los bares y haber rebajado las restricciones de movilidad. Euskadi y Galicia también están dispuestas a endurecer las medidas como la Comunidad Valenciana y Navarra después de valorar lo sucedido tras el puente de la Constitución.

No quieren precipitarse

Solo queda una semana para que den comienzo las fiestas navideñas, pero todavía no hay una decisión tajante de las comunidades autónomas. Se desconoce qué es lo que están esperando más aún teniendo en cuenta el aumento de contagios y la velocidad de transmisión que el virus ha experimentado hace unos días.

La mayoría de los gobiernos autonómicos optan por no ser muy tajantes y se muestran prudentes a la hora de dictaminar si endurecen las restricciones, ya que podrían echar marcha atrás si la situación mejora —cosa poco viable— o hacerlas más restrictivas si empeora. Sea como sea, el tiempo corre y todavía no hay nada claro.

Es entendible que cualquier decisión que suponga un endurecimiento de las medidas en unas fechas tan señaladas e importantes para la población, es muy delicada. Prohibir la movilidad o reducir los contactos podrían enfurecer a la ciudadanía ya castigada con tantas restricciones, por eso se mantienen en alerta esperando saber cómo dar el paso definitivo y miran con lupa las decisiones de otras comunidades.

Es obvio el daño que puede causar tanto a nivel económico como social implantar medidas más restrictivas, pero no solo se  trata de salvar la Navidad, sino de salvar vidas y poder contar con toda la familia en las navidades del 2021.