Una madre sujeta la mano de su hijo en un hospital

Valentino, el niño de 10 años que ha muerto tras fallecer su madre y su abuela en días

La dramática historia de una familia golpeada por el coronavirus

Una madre sujeta la mano de su hijo en un hospital

El coronavirus ha dejado muchos miles de muertos en todo el mundo. Llegando a provocar auténticas masacres en algunas familias. Es el caso de Valentino, un niño de 10 años, y sus seres queridos.

Este pequeño falleció en la ciudad argentina de Santa Fe a consecuencia del covid. Sin embargo, no fue la única muerte en su hogar por este motivo. Unos días antes, su madre y su abuela también perdieron la vida.

La ciudad en la que residían, Rosario, está de luto. En apenas una semana tres miembros de una misma familia perecían a causa del virus. Una situación bastante particular y que ha conmocionado al país.

La atención médica en Argentina está dejando bastante que desear. Hace unas semanas se conocía el caso de una joven que moría en el suelo de un hospital después de varias horas de espera. Una situación que dejaba al descubierto algunas carencias.

En el caso del pequeño Valentino, sorprende la rapidez con que ocurrió todo. En primer lugar perdía la vida la abuela. A los dos días fallecía la madre del menor a los 32 años.

Y el último fue él. El sábado tuvo lugar el acto de despedida del niño de 10 años. Fue en el cementerio de Timbúes.

La familia no conseguía encontrar una explicación a todo lo acontecido. «No tenemos consuelo», explicaban sus allegados, rotos de dolor. El menor tenía como antecedente de riesgo sufrir de broncoespasmo, según recogieron algunos diarios argentinos.

Más casos de familias muertas por covid

Esta situación, de fallecer varios miembros de una misma familia en un pequeño intervalo de tiempo, está siendo más común de lo pensado. Algo similar sucedió en un hogar de Capitán Bermúdez. Una madre, un padre y su hija murieron en cuestión de días también.

Eran tres personas muy queridas en la zona, los Mingorance. Se dedican al ámbito de la enseñanza y muchos jóvenes de la zona habían sido alumnos de ellos.

En este último caso, la primera en perder la vida fue Paola, la hija, a los 36 años. Sucedió a finales de mayo. Mientras tanto, sus padres permanecían en estado grave en la unidad de cuidados intensivos.

Mario y Patricia Graragnolo, de 57 años, perecieron a los dos días. Una situación que volvió a dejar patente los enormes daños provocados por el covid. El virus se ha cebado sobre todo en los países con menos recursos.

Pese a los enormes esfuerzos hechos por las autoridades, los servicios sanitarios de Argentina se vieron incapaces de contener sus efectos. El ritmo de vacunación tampoco está siendo el esperado. Lo que invita a pensar que la normalidad aún tardará un tiempo en volver.

Este sábado, en la ciudad de Rosario, notificaron 467 casos de covid. Por su parte, en la provincia de Santa Fe contabilizaron 1.346 positivos en apenas un día. Unas cifras elevadas, que no consiguen reducir.

Con estos datos, los afectados en la ciudad por el virus desde el inicio de la pandemia se eleva a 137.819 personas. A nivel provincial los perjudicados ascienden a 388.608.

En las últimas 24 horas, se notificaron dos fallecimientos en la ciudad, frente a las nueve en la provincia.

Casos muy extraños también ocurren en otros puntos del planeta, como en Italia. Una joven murió hace unos días tras vacunarse con AstraZeneca. 

Mala gestión de la sanidad argentina

La pandemia ha sometido al sistema sanitario de Argentina a una gran presión. La escasez de camas en las unidades de cuidados intensivos y la falta de personal humano también ha quedado en evidencia.

Las autoridades han visto como los sanitarios han acabado exhaustos y el coste de los médicos se ha disparado. Unido todo a ello a la polémica por los 'vacunatorios' VIP, en donde quedó evidente las desigualdades del país.