La llegada del Coronavirus ha movilizado a la comunidad científica como nunca antes y desde hace algunas semanas escuchamos diariamente nuevos proyectos alrededor del mundo para encontrar una vacuna. De todos estos ensayos hay uno que es especialmente prometedor y que podría tener preparadas millones de dosis para el próximo mes de septiembre.
La noticia ha generado entusiasmo en la comunidad médica porque esto significaría que la llegada de la vacuna contra el Coronavirus se producirá mucho antes de lo esperado y, aunque aún tiene que confirmarse su viabilidad, ya ha sido testada en más de 6.000 personas.
Se trata de una vacuna desarrollada por el Jenner Institute de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, donde sus investigadores trabajan a contrarreloj para demostrar antes de septiembre que la vacuna es eficaz contra la pandemia y que es segura para los humanos.
De hecho, su eficacia hasta ahora sólo ha sido testado en animales pero los ensayos han sido todo un éxito. Y es que hace sólo unas semanas, un prestigioso laboratorio de Montana, Estados Unidos, testó esta vacunaen monos con alta carga vírica de Covid-19 y un mes después del tratamiento estaban completamente sanos.
Ahora el siguiente paso es demostrar su eficacia y su seguridad en humanos, algo de lo que el equipo investigador está muy confiado porque según cuentan el tipo de mono en el que se ha testado la vacuna es el más parecido al ser humano que existe.
Sin embargo, por otro lado los científicos son cautos ya que posiblemente se requiera más de una vacuna para los diferentes grupos de edad si tal y como sospechan los expertos algunos tratamientos se muestran más eficaces en grupos de población concretos, como niños o personas mayores.
Esto significa también una variación en los costes y en las dosis necesarias, pero la suma de esfuerzos de varios laboratorios en todo el mundo hace que los científicos sean optimistas ya que podría evitar potenciales cuellos de botella en la demanda y distribución de la vacuna.
Ya en los primeros estadios de la enfermedad, los expertos avanzaron que uno de los hechos positivos que había traído la pandemia era el increíble compromiso de la comunidad científica para descifrar el comportamiento del virus y encontrar un remedio. Nunca antes había habido tantos estudios y tantos ensayos en tan poco tiempo.
Un elemento clave en todo esto es la financiación. Las donaciones se han disparado desde el inicio de la pandemia y los investigadores gozan de una buena cantidad de fondos para llevar a cabo sus estudios. Sin ir más lejos, el «The New York Times» informa de la donación de decenas de millones de dólares para iniciar el proceso de fabricación de la vacuna incluso antes de que esta se demuestre eficaz en seres humanos.