Consternación mundial por el cruel asesinato de dos hermanas españolas de 21 y 24 años de origen pakistaní. La policía ha detenido a seis varones que torturaron y mataron a Uruj y Anisa Abbas por rechazar un matrimonio con sus primos. Las jóvenes fueron estranguladas y rematadas a tiros.
Uruj Abbas, de 21 años, y su hermana Anisa, de 24, se casaron el año pasado y el jueves viajaron al país de sus padres. Se desconoce si fue un matrimonio consumado a uno de los muchos que se llevaron a cabo por videollamada durante la pandemia. El jueves viajaron engañadas al país de sus padres.
Una vez allí mostraron su intención de no anular el matrimonio para casarse con otro hombre en España. Además renunciaron a firmar antes los papeles, que permitían a los maridos emigrar legalmente a Europa. Su decisión desencadenó la ira de sus parientes, y una venganza que terminó en tragedia.
Viajaron engañadas
Uruj y Anisa fueron casadas a la fuerza estando ellas en España y sus primos en Pakistán. Pero las dos hermanas tenían otros planes, y viajaron al pueblo de sus padres, Nathia, con la intención de anular el matrimonio. Viajaron en compañía de su madre Azra, sin saber que iba directas hacia la muerte.
Ante su negativa a rubricar el matrimonio de conveniencia, fueron torturadas por siete de sus parientes. Los hechos ocurrieron en casa de su tío materno, Muhammad, y las torturas fueron encabezadas por su hermano Shehryar. Otros cuatro primos se sumaron al llamado “crimen de honor”.
Entre los torturadores y asesinos se encontraban los dos primos con los que habían sido casadas a la fuerza. La madre de las dos chicas intentó mediar pero fue encerrada en una habitación mientras seguían las torturas. Al persistir en su posición, fueron estranguladas y rematadas a tiros.
Conexión Pakistán-España
La policía detuvo a seis de los siete autores de esta atrocidad, cometida el pasado viernes en Gujrat, en la provincia del Punyab. Pero la madre se niega a denunciar a los asesinos, así que ha tenido que ser la propia policía la que ha presentado cargos. Ahora están a la espera de que se concrete su imputación.
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La policía ha confirmado que las dos víctimas fueron torturadas de forma salvaje, y luego asesinadas al no cambiar de opinión. Forma parte del choque cultural entre los familiares residentes en Pakistán y las nuevas generaciones que viven en España. Es decir, entre la tradición y la forma de vida occidental.
Además, se da la circunstancia de que la mayoría de los pakistaníes en España provienen de ese distrito rural. Allí, los cabecillas del pueblo controlan a la población a través de favores, puestos de trabajo y represalias físicas. Varios de esos caudillos han residido legalmente en Barcelona durante años.
Crímenes de la honra
Lo más duro de todo es que probablemente los responsables de este crimen salgan a la calle pronto. Los llamados “crímenes de honra” se suelen resolver con el perdón familiar, que muchas veces es suficiente para que los asesinos salgan impunes. La decisión está en manos de los caciques del lugar.
Según la policía, un hermano de las víctimas, el tío paterno, los dos maridos, un primo y los dos suegros han sido denunciados. Otro de los sospechosos, un primo de las víctimas, se ha dado a la fuga. Los caciques controlan todo lo que ocurre en el distrito, pero también tienen sus conexiones con Barcelona.
Es a través de esas conexiones que habrían maniobrado para establecer el enlace entre las dos hermanas y sus dos primos. Un matrimonio que no se sabe si se acabó consumando, pero que en todo caso tenía que ser ratificado por las dos mujeres. Ellas, sin embargo, tenían planes con otros hombres en España.
Cada año son asesinadas unas mil mujeres en Pakistán bajo la ley de la honra, que las obliga a aceptar los matrimonios de conveniencia. No es un fenómeno exclusivo de este país, ya que también ocurre en India, Bangladesh y Pakistán. En este caso, con especiales conexiones con España.