Encontrar el cuerpo de Olivia a 1 000 metros de profundidad ha sido un milagro, el primer caso en todo el mundo. El buque especializado que ha obrado la hazaña busca a Anna y a Tomás Gimeno a contrarreloj. Las esperanzas se desvanecen a cada segundo que pasa.
Los expertos ven muy difícil encontrar a la otra hermana y al padre de Olivia. Las tareas de rescate finalizarán el jueves, hayan aparecido o no. A partir de entonces empezará una nueva fase del caso, mucho más compleja.
El hallazgo de Olivia fue posible gracias a un buque equipado con un sónar y un robot submarino. Pero el Ángeles Alvariño dejará de sondear la costa de Tenerife a partir de mañana. Y todos se preguntan qué pasará si Anna y Tomás no aparecen.
La Guardia Civil sigue trabajando con la principal hipótesis de que sus cuerpos están bajo el mar. Creen que lastró el cuerpo de Anna con el de su hermana, y que luego se suicidó hundiéndose en el agua con un cinturón de buceo.
Pero también hay otras teorías posibles, como que Tomás hiciera desaparecer los cuerpos y luego se marchara con ayuda de alguien. La posibilidad de que esté vivo y lejos de España sigue abierta. Y la incertidumbre puede crecer a partir de mañana.
La investigación continuará abierta
La Policía confía en encontrar pistas sobre el paradero de la menor de un año y su padre. Pero si eso no sucede, la investigación continuará abierta con el resto de hipótesis encima de la mesa. Así lo han asegurado fuentes policiales.
Según explican, todos los esfuerzos se están centrando en buscar en el fondo del mar, «pero no todo se acaba ahí». Los investigadores mantienen abiertas otras hipótesis y trabajarán con ellas si no aparecen nuevas pistas antes de mañana.
El domicilio de Tomás Gimeno y su entorno es una de las líneas que quieren estirar para continuar con las pesquisas. También están a la espera de los resultados toxicológicos y biológicos de Olivia. Esto arrojará nueva información sobre el plan del asesino.
Lo que es seguro es que el caso de Anna y Olivia seguirá abierto y «la Guardia Civil no va a parar nunca». En un escenario ideal, esperan encontrar el cuerpo de Tomás Gimeno o pruebas evidentes de que ha muerto.
Principal objetivo: encontrar a Tomás
Él es el principal autor del crimen de Anna y Olivia, y su hallazgo confirmaría su macabro plan. Entonces se trasladaría la investigación a las autoridades judiciales. Ellos serían los encargados de cerrar el caso de las niñas desaparecidas de Tenerife.
Otra posibilidad es encontrar a Tomás con vida. En este caso se le detendría y debería comparecer ante el juez para declarar. En un último escenario, si no aparecen nuevas pistas, la investigación seguiría abierta durante 20 años.
La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha dejado claro que el cuerpo «no da un caso por cerrado hasta que tiene todas las pruebas». La investigación seguirá abierta hasta encontrar nuevas pistas. Y el principal objetivo sigue siendo encontrar al padre.
Con esta intención, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha emitido una orden internacional de busca y captura contra Tomás Gimeno. Se le acusa de homicidio y violencia de género.
Un caso tremendamente doloroso
La dirección de la Guardia Civil ha mostrado un ánimo positivo y una gran ilusión por hallar nuevos indicios. Son conscientes de que están viviendo horas cruciales. Si el Ángeles Alvariño no encuentra nada hasta mañana, puede ser que ya no lo encuentren nunca.
«Tenemos confianza en que estas horas que nos quedan podamos cerrar la investigación», declaró María Gámez. Espera «poder aportar más luz a la investigación sobre la desaparición del padre y de la otra hermana» para poder cerrar el caso.
Describe el suceso como «un capítulo tremendamente doloroso que muestra el extremo de la violencia vicaria y su capacidad para hacer daño a la madre y a la familia». Asegura que agotarán todas las posibilidades para esclarecer qué sucedió.
La Guardia Civil ha acotado el espacio y los lugares más probables para hallar los cuerpos. Pero también saben que las posibilidades son remotas. Según los expertos, hallar un cuerpo en el fondo marino es de una dificultad enorme.
El caso quedará en manos del juez
En todo caso, si el buque no encuentra nuevos indicios, los agentes de la Guardia Civil quedarán en manos del juez de violencia de género. Será la autoridad judicial la que determine los nuevos pasos a seguir. Empezará entonces una nueva fase del caso.
La directora de la Benemérita ha agradecido la colaboración del Instituto Español de Oceanografía. Sin la participación del buque Ángeles Alvariño habría sido imposible encontrar a Olivia. Esto ha dado una esperanza a los investigadores.
El buque ha sondeado el fondo marino sin descanso desde el 30 de mayo. Ahora vive sus últimas horas en las costas de Tenerife. A partir de entonces empezará una nueva historia, probablemente llena de incertidumbre.