Un operario trabajando con el equipo de protección durante el Coronavirus

La pandemia se ceba con España y no sólo por el Coronavirus

Siete millones de empleos están amenazados por los efectos de la crisis y la digitalización en los próximos diez años

A medida que se van conociendo nuevos datos queda claro que los efectos de la pandemia sobre la economía en España serán devastadores. Según los cálculos de UGT, España podría perder hasta siete millones de empleos en la próxima década por la crisis económica de la Covid-19 en sectores como hostelería, el comercio y la construcción.

Los procesos de automatización agravarán esta situación según el sindicato, que reclama decisiones que minimicen el impacto de la crisis. La pandemia ha acelerado las previsiones que a finales de 2018 analizaban la pérdida de puestos de trabajo por la automatización del empleo.

El informe de la consultora McKinsey con la revisión de previsiones para Europa habla de que un número sustancial de las ocupaciones que probablemente sean desplazadas por la automatitzación a largo plazo también están en riesgo por la crisis del Coronavirus a corto plazo.

Así, alrededor de 24 millones de puestos de trabajo sufrirán en Europa esta doble amenaza en forma de reducción de salarios y horas de trabajo, ERTE o despidos permanentes. Esto supone el 10% del total de empleos. La transposición de esta metodología en España muestra que siete millones de empleos están amenazados por la crisis en los próximos diez años. 

La UGT señala que el efecto será más acusado en el mercado de trabajo español, dado el peso que tienen los sectores más indefensos ante las dos amenazas. Estos sectores son la hostelería, donde el 94% de los trabajadores (1,4 millones) está en riesgo, el pequeño comercio y la construcción, con 2 millones y 541.000 empleos en riesgos respectivamente. El informe señala que el 80% de los trabajadores afectados son personas con bajo nivel educativo.

Por su lado, el informe McKinsey señala que la demanda de empleos basados en capacidades manuales bajará un 20% la próxima década, mientras que los empleos que exigen capacidades digitales avanzadas se incrementa un 40%. UGT, por su parte, predice un panorama alarmante en el que el 54% de los trabajadores tendrá que mejorar su capacitación si quiere un empleo.

Menos horas, igual salario

El sindicato propone una serie de medidas que van desde desarrollar un Plan Nacional de Inclusión Tecnológica, a actualizar la educación de las demandas actuales del mercado de trabajo, confeccionar políticas activas de empleo para formar a los trabajadores en las nuevas tecnologías, y crear el derecho a la formación continua en el puesto de trabajo.

El objetivo es reducir la jornada laboral y la vida laboral progresivamente a medida que el empleo se va automatizando, llegando a las 32 horas semanales, o sea, 4 días de jornada laboral, sin reducir el salario. A medio plazo, el sindicato propone promocionar el empleo en sectores que se beneficiarían directamente de la reducción de la jornada laboral, como la salud y los cuidados, el ocio o la ecología.

A largo plazo, la UGT propone desarrollar nuevos impuestos asociados a las nuevas tecnologías y poner en marcha nuevos sistemas de rentas para aquellos trabajadores que no pueden adaptarse a esta nueva realidad.