Calle vacía de Barcelona durante la pandemia de coronavirus por la noche

El Supremo obliga a Castilla y León a cambiar su toque de queda

El gobierno regional no podrá volver a aplicar el toque de queda a partir de las 20:00 horas como ha hecho hasta ahora para combatir la tercera ola

El Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre el recurso del Gobierno al toque de queda adelantado que se impuso en Castilla y León para combatir la tercera ola de coronavirus, siendo la única región que lo ha implementado desde las 20:00 horas a pesar de que el estado de alarma no lo permitía.

Ahora, el alto tribunal español coincide con las tesis del Gobierno de Pedro Sánchez y ha suspendido el toque de queda de Castilla y León, que deberá recuperar el que se aplicaba anteriormente y que empieza, como muy pronto, a las 22:00 horas. 

El gobierno de Alfonso Fernández Mañueco presentó el adelanto de su toque de queda como una de sus medidas estrella para luchar contra la tercera ola, algo que desde Sanidad no vieron con buenos ojos. A pesar del rechazo, el ejecutivo castellanoleonés aplicó la medida y el Gobierno central se vio obligado a recurrir la medida ante el Tribunal Supremo, al entender que iba contra lo que permite el decreto de estado de alarma aprobado el pasado mes de octubre. 

El tribunal considera que con la medida aprobada por el gobierno castellanoleonés «se produce una limitación de derechos fundamentales» hacia los ciudadanos, y cree que es necesario respetar el horario que marcó el Gobierno central en el decreto. 

Sanidad, por su parte, consideraba que las medidas adoptadas bajo el estado de alarma son suficientes para frenar la pandemia, y consideraba que la medida de Castilla y León era «una restricción de un derecho fundamental que no está amparada por el instrumento jurídico del estado de alarma definido en el Real Decreto 926/2000».

Lo cierto es que, un mes después, todas las comunidades autónomas han conseguido bajar sus incidencias sin necesidad de ampliar el toque de queda más allá de la hora permitida por ley, y la de Castilla y León sigue siendo una de más altas del país, por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.

La decisión con un mes de retraso tras la aplicación de la medida, aprobada el 15 de enero y que entró en vigor justo hace un mes, el 16 de enero. Durante este tiempo, los ciudadanos de Castilla y León se han visto obligados a estar en casa a las 20:00 como medida excepcional para controlar la pandemia

Mientras, en el resto de España, varias comunidades plantearon la posibilidad de seguir los pasos de Castilla y León, aunque fueron más precavidos a la hora de aplicar esta medida y decidieron esperar a que Sanidad lo permitiese o a que el Tribunal Supremo mostrase su decisión al respecto. 

Así, casi todas las autonomías mantienen actualmente el toque de queda a partir de las 22:00 horas y hasta las 06:00 horas, salvo las que han empezado a hacer su desescalada, como Madrid, que volverá a las 23:00 horas desde este jueves. 

Mañueco defendió la medida

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, compareció hace dos semanas para defender la medida, y opinó que el Alto Tribunal respaldaría la medida, justificada en la intención del ejecutivo de proteger la salud pública. 

Aun así, el presidente ya avanzó que si la resolución del Tribunal era negativa, la Junta de Castilla y León aplicaría la medida de inmediato, por lo que se espera que esta misma noche el toque de queda vuelva a implementarse desde las 22:00 horas. 

Mañueco recordó, además, una sentencia del Constitucional del año 1985 en la que se recogía que el derecho a la vida, recogido por la Constitución, es un derecho de valor superior que inspira todo el ordenamiento jurídico constitucional, por lo que cree que la medida responde a los criterios de «idoneidad, a fin de frenar la pandemia; necesidad, ante la urgencia y la no existencia de otras medidas, y proporcionalidad, pues conlleva beneficios para el interés general».