Fotografia de un hospital saturado de enfermos de coronavirus

Tomás, el español que avisó del coronavirus señala el gran error que vamos a cometer

El ingeniero ha asegurado que las cosas se podrían haber hecho mejor

Tomás Pueyo Brochard ha visto todos sus presagios hechos realidad.  Este ingeniero industrial ha pasado de ser vicepresidente de crecimiento en la ciudad californiana de Course Hero, una plataforma de enseñanza online a intentar ayudar a todo el mundo para superar el Covid-19.

Bochard ha escrito un artículo para 'Medium' donde ha dejado claro que la gestión de España en plena pandemia no es ejemplo de nada y que para lograr una buena gestión «es clave entender la estrategia de los gobiernos. La mayoría solo comparte medidas, que al final son tácticas. Pero, ¿qué intentan conseguir?».

El ingeniero recalca que es fundamental que toda la población se contagie y que pocos países están tomando esta medida a excepción de Suecia. También hace hincapié en la necesidad de aplanar la curva para que el sistema de salud no se colapse y que además deberían tomarse medidas más duras para controlar la epidemia y minimizar el impacto que esta pueda tener en la economía.

«Imagino que la opción del Gobierno español es la tercera, con lo que quieren evitar brotes. La siguiente pregunta es:  ¿estamos equipados para evitarlos a día de hoy? La respuesta es no. Pero podemos estarlo», sentenciaba intentando desvelar cuales eran los pasos que debemos seguir para afrontar una segunda ola de contagios.

«Hay una serie de medidas que son muy baratas y necesarias  para danzar: testeo masivo, rastreo de contactos, aislamientos, cuarentenas, máscaras, higiene pública, distanciamiento físico y educación pública. Hay otras que son un poco más caras, pero probablemente necesarias: cuarentenas de viajeros (y hasta prohibición), y límite de aglomeraciones sociales», comentaba este ingeniero que espera que a comienzos de invierno haya un nuevo rebrote.

Ante una posible nueva oleada de contagios, Tomás incide en que hay que seguir los pasos que se siguieron en Asia: «Ahí no cierran el país, no aplican un martillo masivo. Lo que cierran son todos los lugares afectados, ya sea a nivel de escuelas y negocios, o a nivel de zonas o ciudades. Como un pequeño martillo, que es lo que pasó en la ciudad coreana de Daegu».

El ingeniero también ha querido lanzar un mensaje de esperanza y asegurar que «No tiene por qué haber rebrotes si las cosas se hacen bien. Si lo hay, y se hacen bien las cosas, se pueden limitar los cierres al nivel local; pero si no se hace bien, es posible que tengamos que volver a aplicar un martillo, aunque no creo que lo hagamos en España de nuevo a nivel nacional. Estaremos preparados». Además, también cuenta que para cuando llegue la nueva oleada de contagios «haya suficientes infectados en España como para que una buena parte de la población sea inmune. Eso haría un nuevo brote mucho más difícil. No se sabe aún qué porcentaje de los españoles están infectados, aunque se cree que es razonablemente alto».

Brochard, hace hincapié en adoptar medidas para evitar un posible rebrote. Dichas medidas van desde la tecnología hasta la adopción de medidas de seguridad  tales como: mantener la distancia social, lavarse las manos con frecuencia e incluso renunciar a nuestra privacidad en caso de que fuese necesario, tal y como se ha hecho en China.