La llegada de grandes catástrofes suele abrir también nuevas oportunidades. Así sucedió con la crisis de 2008, a raíz de la cual empezó a emerger el negocio del e-commerce, y así está pasando ahora. La crisis del Coronavirus ha popularizado la modalidad del teletrabajo, que está siendo el motor de nuevas salidas laborales.
Según el INE, antes de la crisis sólo un 5% de los ocupados utilizaban la fórmula de trabajar desde casa de forma habitual. Durante el estado de alarma, el porcentaje se ha incrementado hasta el 34% del total. Si a eso le sumamos más de un millón de empleos destruidos, es previsible que pronto veamos la aparición de nuevas formas de trabajo para reinventarse.
Es esta reconversión habrá un auge del ecosistema doméstico como escenario productivo que favorecerá quienes buscan adentrarse en el autoempleo, y la rama tecnológica será el principal foco de ocupaciones del futuro ligados al teletrabajo.
Según los expertos, todo lo relacionado con la inteligencia artificial, el big data, la realidad aumentada o la ciberseguridad se van más de moda de lo que ya estaban. Mucho de estos emprendedores son una parte del 17% de empleados generados en mitad de esta crisis por el sector IT y telecomunicaciones.
Trabajos en auge
Esto dará lugar a un nuevo modelo de empleo de autónomos bien cualificados que realizan trabajos cortos, esporádicos, y directamente relacionado con el desarrollo de la tecnología para uno o varios empleadores.
Esto incluye el ámbitos del marketing digital. Antes del estado de alarma las nuevas empresas ya buscaban profesionales externos para desarrollar estrategias SEO, y la nueva coyuntura ha sembrado un terreno fértil para ellos.
Al crecimiento de estos sectores se suma el de la salud y cuidados, con la emergencia de trabajo para los profesionales que dan apoyo a las personas contra riesgos cognitivos y psicosociales, o sea, psicólogos, coaches, terapeutas organizacionales, técnicos de prevención y médicos del trabajo, entre otros.
Los expertos creen que la pandemia ha estimulado la sensibilidad que los psicólogos tienen en la saluda y ahora la demanda va a ser importante. Con las previsiones apuntando a la necesidad de aprovechar este modelo en auge, el propio gremio ha dado ya un paso para fomentar un entorno profesional vía telemática.
Existe por ejemplo la app llamada TherapyChat utilizada por algunos centros para realizar terapias a través de videollamadas o reforzar un tratamiento de forma segura y confidencial. Ya en abril, sus usuarios crecieron un 180%, casi tres veces más que el mes anterior.
Otra de las profesiones que se han forjado una salida laboral con futuro en esta pandemia es la de instructor de fitness. Las necesidades de actividad física durante el confinamiento han dado saluda al fenómeno de los entrenadores personales a través de Youtube. La nueva situación promociona alternativas de negocio, a través de redes sociales o videollamadas.
Cómo adaptarse al nuevo escenario
El entrenamiento a distancia, junto a la educación, es uno de los grandes fortalecidos. Es muy probable que a partir de ahora veamos un despliegue de fórmulas de recreo que se podrán hacer a través de un plan online, como manualidades o temas artísticos, e incluso gastronomía, como hemos podido ver durante el confinamiento con el auge de los tutoriales.
Según los expertos, no se trata de buscar profesiones de alta cualificación, sino de aquellas que permitan conseguir empleo de manera rápida, como un operador de call center, que hasta ahora se creía que no se podían gestionar de forma remota.
En esta fase de declive labora, aconsejan que si nos encontramos en sectores con una bajada de la demanda, hay que ver posibilidades de recapacitación rápida para reubicarse en otras profesiones más demandadas y pensar en opciones de autoempleo.
En el caso del autoempleo, hay que analizar qué sectores están creciendo en el mercado, si nuestro perfil tiene acceso a ese crecimiento e indicar fortalezas. También entender qué tipo de formación o herramientas digitales serán útiles. Y por último, ganar visibilidad y entender de qué manera nos proyectamos a través de las redes sociales.