Fachada de la Agencia Tributaria

El tabaco y el alcohol van a variar de precio en España pronto

Hacienda prepara una nueva reforma para recortar la brecha fiscal con el resto de Europa

La aparición de la pandemia ha supuesto una variación de la estructura social sin antecedentes hasta la fecha, hecho que también ha provocado un cambio a nivel estructural y económico. Como parte de este proceso, desde el Ministerio de Hacienda se ha iniciado una reforma fiscal que planteará el aumento de impuestos especiales, como por ejemplo aquellos que afectan al consumo del tabaco o el alcohol.

Entre las medidas a tratar se planteará una revisión del sistema de módulos por el que tributan muchos autónomos, así como la revisión de las deducciones vinculadas con el impuesto de Sociedades, según ha podido conocer el medio 'Europa Press' a través de fuentes cercanas al departamento gubernamental.

Con esta toma de decisiones, Hacienda pretende convocar en 2021 un comité de especialistas en materia para evaluar, analizar y realizar una reforma fiscal integral, que contará con un año para aprobar medidas. El grupo estará formado por miembros de universidades, empresarios vinculados al ámbito financiero y técnicos tributarios de todas las comunidades o entidades locales.

Reforma tras reforma

Tras el proceso aprobado en 2021, en el que se llevaron a cabo medidas como el recorte de la deducción empresarial por repatriación de dividendos, la subida del IVA para bebidas azucaradas o la subida del IRPF para las rentas más altas, Hacienda pretende introducir una serie de cambios que impacten de manera más pormenorizada los hábitos de consumo considerados no saludables.

Este proceso pretende el recorte de la brecha fiscal de siete puntos de PIB que separa a España de la media en Europa, y se efectuará con medidas de carácter impositivo. Por ejemplo, con el Impuesto de Sociedades, que según el departamento del gobierno no tiene un rendimiento correcto. 

Para ello se revisarán los beneficios de tipo fiscal y se realizará un análisis de la utilidad de sus deducciones. Según apunta el ministerio las medidas iniciales tuvieron un efecto negativo en un primer momento, para posteriormente ser amortizadas. En otros casos se estudiará la temporalidad de cada medida.

Otro de los motivos que se someterá a investigación es la viabilidad de algunas decisiones, ya que otras se encuentran obsoletas y no cumplen con su finalidad. Algunos de los sectores donde se intervendrá serán los vinculados a medioambiente o a las aplicaciones tecnológicas. 

Diésel, medio ambiente o digitalización a estudio

Para estos dos productos Hacienda tomará muy en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Sobre todo para el tabaco, que mantiene un precio diferencial con respecto al resto de Europa, y cuya venta continúa en contraposición a la recomendación de reducir su hábito consumo.

Otro de los aspectos en revisión será el vinculado con los combustibles fósiles, en concreto con el diésel. Según el equipo de gobierno esta decisión se debe a que la diferencia con la gasolina no tiene un motivo fundamentado y España cuenta con la tributación más baja de la zona euro.

En cuanto al IVA se producirá un análisis pormenorizado, ya que, según comenta el órgano de gobierno se realiza un mayor uso de los tipos reducidos que en el resto del territorio europeo. Además de estas medidas, Hacienda considera que España cuenta con una de las fiscalidades en medioambiente más laxas de Europa, por lo que tiene margen para introducir nuevas figuras de recaudación, además de las que ya se emplean, como la de envases de plástico de un solo uso o el aplicado a residuos.

Todas las medidas adoptadas se verán condicionadas por la entrada en vigor de la Tasa Tobin, un impuesto sobre algunos servicios digitales o la de Google, con los que el gobierno pretende una recaudación de 1.800 millones de euros.