“Nuestra paciencia se ha agotado”. Con esta clara advertencia, los sindicatos lanzan al Gobierno de Pedro Sánchez un ultimátum para que suba el salario mínimo interprofesional. De lo contrario, romperán las negociaciones en el resto de cuestiones como las pensiones.
UGT ha dejado claro que si no hay un cambio de los salarios en el mes de septiembre, se levantarán del resto de mesas de negociación. El SMI está en 950 euros desde la última subida a principios de 2020, y se lleva hablando de una nueva subida desde hace un año.
Hasta ahora, el Gobierno ha supeditado el incremento a la recuperación económica. Pero los sindicatos consideran que un aumento del SMI dispararía el consumo y favorecería la recuperación. Por eso no están dispuestos a aplazar más la modificación.
El secretario general de UGT ha recordado que el SMI afecta a 4 millones de españoles: “No podemos poner una sonrisa mientras no se mejora la vida de los trabajadores”. Por eso ha pedido al Gobierno que presente una propuesta en la primera reunión de septiembre.
Subida de 25 euros al mes, por ahora
La propuesta inicial de los sindicatos era llevar el salario mínimo hasta los 1.000 euros. Ahora están dispuestos a aplazar esta medida hasta 2022, y mientras tanto, aceptarían una subida de 25 euros al mes. Sería una solución intermedia que satisface a las dos partes.
Pedro Sánchez quiere presentar el SMI de 1.000 euros como uno de sus logros sociales de cara a las próximas elecciones. Por eso le interesa retrasarlo en el calendario cuanto más mejor. Además, en el Gobierno hay un sector reacio a subir los salarios en plena crisis.
Pero este no es el primer aviso de los sindicatos, que llevan meses aguantando todo tipo de excusas y evasivas sobre esta cuestión. Cansados de que el Gobierno ceda ante los intereses de la patronal, han dicho basta y han puesto un ultimátum con una fecha clara.
En UGT dejan claro que “el primer paso será retirarnos de la mesa de negociación” y que podría haber otras medidas. Elevan el tono contra el Ejecutivo de Sánchez, al que acusan de “prepotencia”. Y advierten que han llegado al límite de su paciencia y que actuarán en consecuencia.
“Empezamos a estar hartos de que decidan ellos solos”, ha proferido su secretario general. Según ha dicho, “no pedimos nada que no esté en los programas de Gobierno de los partidos”. Y ha asegurado que el indicador tiene que seguir subiendo en 2022 y en 2023.
Hacer frente al aumento de los precios
Se trata, en definitiva, de “cumplir con las expectativas europeas” de subida generalizada de los salarios. Esto permitiría “que las personas con menos recursos hagan frente a la subida de los precios energéticos y de los bienes y servicios esenciales”.
Según los sindicatos, el incremento generalizado de los precios hace más necesario que nunca el aumento de los salarios. Su petición es que se aumenten los sueldos y que se ajusten a las circunstancias de cada sector y empresa”.
La propuesta de los sindicatos parece contar ahora con una mejor recepción por parte del Gobierno. Hasta ahora, el sector económico liderado por Nadia Calviño, había bloqueado la modificación. Pero las tiranteces con el sector de Podemos han desaparecido, y la medida podría hacerse efectiva.
Nadia Calviño abrió las puertas a subir el SMI antes de que acabe el año. Por su lado, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dado su palabra sobre los avances en esta cuestión antes de que finalice 2021. Por primera vez, todo el Gobierno parece ir a la una.
Momento propicio para hacerlo
La economía española ha dado síntomas de mejora en el último mes y en Moncloa creen que lo peor ya ha pasado. Además, los buenos datos de empleo anuncian el inicio de la esperada recuperación. Y eso permite abordar cuestiones que estaban congeladas.
El SMI sería una de las prioridades del Gobierno de cara a la presentación de su nuevo escudo social. Sánchez quiere presentarse a las elecciones de 2023 con algún golpe de efecto. Y este es sin duda uno de los ases que guarda debajo de la manga.
“La creación de empleo y la mejora de las condiciones laborales es sin duda la combinación más potente para abordar la recuperación económica”. Esta frase de Nadia Calviño deja clara la estrategia del Gobierno a corto plazo. Y podría dar los primeros pasos muy pronto, quizás en septiembre.